El 'boom' del coche chino llega a Burgos

D. ALMENDRES / Burgos
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La irrupción meteórica del MG ZS, el modelo más vendido en España el pasado mes de agosto, impulsa el crecimiento del nuevo gigante de la industria y avanza su dominio previsto en el futuro próximo

La marca china MG se ha convertido en uno de los principales referentes del mercado en el año en curso. - Foto: Alberto Rodrigo

Aunque el sector de la automoción vio venir de lejos la ola que ya ha roto con fuerza en la orilla, no fue hasta el pasado agosto cuando las estadísticas reflejaron sobre el papel la nueva realidad del mercado: el coche chino llega a Europa dispuesto a llevar la voz cantante en la compraventa de vehículos. Ya es una de las principales opciones para el consumidor nacional y la perspectiva es que lidere las listas en el futuro próximo.

De momento, un modelo procedente del gigante asiático ya ha logrado ser el coche más vendido en España por primera vez en la historia. Una circunstancia que, lejos de ser anecdótica o puntual, marca el punto de partida de una carrera en la que tiene todos los elementos para ganar. «Solo estamos viendo la punta del iceberg», afirma sin titubear Carlos Arce.

El presidente provincial de la Asociación de Concesionarios de Automóviles anticipa un gran desembarco en el continente de diferentes marcas para hacerse con el mando del mercado. Hace ya mucho tiempo que los coches americanos dejaron de llevar la voz cantante y en las últimas décadas Asia se ha convertido en uno de los grandes referentes.

Primero fue Japón con la apuesta desarrollada en su momento por marcas hoy 'clásicas' como Nissan, Honda o Toyota y después llegó la irrupción de las coreanas Hyundai, Kia o SsangYong.«Lo de ahora va a ser mayor que aquello», asegura Carlos Arce.

Ahora es el turno de China, cuyo 'boom' representa en este momento la marca MG como punta de lanza de una estrategia que busca la mayor penetración posible en el mercado europeo. «Tienen la ventaja tecnológica y saben que son más competitivos, por lo que van a vender más», explica Arce, quien ve complicado cambiar a corto plazo una tendencia que a estas alturas parece imparable. 

«Hay un fabricante que ofrece un perfil de coche un poco más barato, la mayoría aún de combustión, y está haciendo sus ventas», resume, antes de matizar. «Con esto no digo que el vehículo chino sea bueno o malo. En este caso se trata de una cuestión que viene de hace muchos años y ahora está explotando. Simplemente es eso», apunta.

Esta corriente que ya tiene su efecto en España también ha llegado a Burgos. El crecimiento exponencial de la venta de vehículos chinos provocará que a final de año los números de esta opción se tripliquen con respecto al total registrado durante el año 2022. Entonces fueron 74 los modelos matriculados procedentes de ese país, cuando a mediados del presente mes de octubre ya suman 183.

La progresión es aún más significativa teniendo en cuenta que la irrupción de este nuevo mercado llegó tras la pandemia. Una tendencia que promete avanzar con fuerza en un momento en el que 7 de cada 100 coches vendidos en Burgos proceden de marcas chinas, según los datos recientes compartidos por la patronal Faconauto e Ideauto.

El MG, con su ZS como principal baza con 118 unidades matriculadas solo de este modelo, lleva a este sello asiático de origen europeo a la sexta posición de las marcas más demandas en este 2023 en la provincia, aunque ya acecha a Renault (186), Hyundai (198) o Dacia (190). La surcoreana Kia se asienta en la segunda plaza de este particular ranking con 212 vehículos vendidos en los primeros nueve meses del año, mientras que Toyota es la principal referencia en Burgos con 276 coches dados de alta, siempre según Faconauto e Ideauto.

¿Qué puede hacer Europa para no perder su posición y garantizar el desarrollo del sector, con especial atención en este caso a la industria burgalesa? La cuestión es compleja, puesto que China ya ha tomado ventaja y el apoyo económico de su Gobierno para abaratar el coste del producto añade más dificultad al problema. Aunque Francia e Italia ya han anunciado su decisión de tomar medidas para blindarse, el margen es pequeño.

«A la producción europea no le quedará otra solución que fabricar para ellos, pero no será fácil», analiza Carlos Arce, quien sí asume la obligación de «adaptarse, como se ha hecho siempre». «Quizá sea una oportunidad», abunda. Sea como fuere, la situación puede afectar de lleno a parte del sector porque «ya será tarde». «Esto es una cuestión de oferta y demanda. Eso es lo que manda y más en este momento en el que los tipos de interés y el euríbor van a seguir altos», añade.

Esta circunstancia hace que el consumidor «adquiera aquello que puede pagar» y ayuda a crecer a los modelos y marcas más baratas. Las estrategias del mercado chino se adaptan a la perfección a este escenario y la conclusión de Carlos Arce es clara. «El grande viene a por todo», resume.

Europa, por su parte, sigue con su planteamiento de eliminar la venta de vehículos de motor de combustión en 2035. Este proceso lleva su tiempo de adaptación mientras los consumidores esperan que la red de carga se complete y los modelos se abaraten. El mercado, ajeno a esta circunstancia, seguirá su ritmo y China pisará a fondo el acelerador para confirmar su liderazgo en la compraventa de vehículos en los próximos años.