El HUBU precisa más de 30.000 fungibles al mes para funcionar

ANGÉLICA GONZÁLEZ / Burgos
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Material de papelería, catéteres, quitaesmaltes, pañales, medias de compresión, gasas... y así hasta más de 2.300 referencias se encuentran en un almacén central, que es el núcleo central del servicio de Logística, gestionado por la empresa Eficanza

Parte de la plantilla, en el almacén. En primer plano, Lorena Aliende, subdirectora de Gestión del HUBU y Joana Adrián y Laura Acha, jefas de Gestión y Logística, respectivamente, de Eficanza. - Foto: Patricia

Desde un catéter de 2.000 euros a una botella de lejía Crucita pasando por un pañal o un típex. Los fungibles -productos que se gastan con el uso y que no son medicamentos, ropa ni alimentos- que el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) necesita para funcionar a diario son muchos y muy diversos. La logística de un centro sanitario de su tamaño es uno de los servicios clave para que todo aquello que se necesite esté en su lugar en el momento adecuado, y para que no se pierda nada. De ello se ocupa la concesionaria, Eficanza, pues fue uno de los servicios externalizados en su día por la Junta. Joana Adrián, responsable de Gestión de la empresa, explica que se trabaja «muy coordinadamente» con la Dirección de Gestión del HUBU y que mensualmente se sirven más de 30.000 pedidos para que todo funcione correctamente.

Esta área -que aparece como una de las mejores valoradas en las encuestas que la concesionaria hace al personal del hospital- tiene 4 certificaciones de calidad y está en proceso de conseguir una quinta, específica para la gestión del almacén de producto fungible. Cuenta con una plantilla de 60 personas, que manejan más de 2.300 referencias diferentes cuyo valor aproximado, a 31 de mayo, se acercaba a los 3,5 millones de euros.

El punto de encuentro entre las demandas del hospital y el servicio que presta Eficanza es una plataforma informática -común a toda la comunidad autónoma de Castilla y León- que se llama Saturno y que registra todos los pedidos: «Nosotros tenemos acceso a esta herramienta digital y cuando llega el pedido nos ponemos a trabajar. Se coloca la mercancía y comprobamos que todo coincide con lo solicitado: número de unidades y precio», indica Laura Acha, directora de Logística de Eficanza.

Las herramientas informáticas ayudan a controlar la trazabilidad de todos los productos. Las herramientas informáticas ayudan a controlar la trazabilidad de todos los productos. - Foto: Patricia

Esto ocurre en un almacén de 1.060 metros cuadrados dividido en pasillos ordenados por orden alfabético, llenos de estanterías y que cuenta, además, con un automatismo, denominado carrusel, que dispensa artículos de mucho consumo y poco volumen (hasta 500 referencias distintas). Tiene también espacios especiales para productos peligrosos por inflamables o corrosivos o para aquellos que precisen una temperatura determinada, que se ubican en unas neveras con un sistema de alerta que avisa si hay alguna variación en los grados adecuados de conservación. Otras herramientas son una carretilla frontal, otra retráctil, cuatro transpaletas, cuatro carros de parrilla, lectores láser, tablets y ordenadores. No se incluye en esta área ni la lencería (vestuario, sábanas, toallas…) ni ningún producto vinculado a la restauración, que tienen sus propios espacios e itinerarios. 

¿Qué se puede encontrar en el almacén de Logística? Infinidad de artículos, como ya se ha apuntado: material de papelería, reactivos (productos líquidos que se utilizan en los laboratorios), medias de compresión, gasas, quitaesmaltes -si una persona va a operarse y lleva las uñas pintadas se le han de limpiar antes de entrar en el quirófano-, empapadores o fundas de látex para colocar en la sonda o transductor vaginal de los ecógrafos que se utilizan en Ginecología. 

Las supervisoras de cada una de las áreas asistenciales del HUBU realizan los pedidos. Por un lado, están los 'pactados', que hacen referencia a los productos que ya están en los almacenes de las plantas -hay 105 en todo el hospital y se llaman periféricos- y, por otro, los 'petitorios', que son los artículos que las enfermeras solicitan con el sistema informático Saturno. 

La calidad del servicio de Logística está acreditada por cuatro certificaciones y está a la espera de otra.La calidad del servicio de Logística está acreditada por cuatro certificaciones y está a la espera de otra. - Foto: Patricia

Los trabajadores encargados de la reposición del material recogen el carro con la mercancía depositado en la zona de aparcamiento del pasillo del túnel de la planta -3 y se dirigen hacia la planta. Una vez allí y con un albarán de entrega que acompaña a la mercancía, coloca cada uno de los artículos en su ubicación correspondiente. «Para un adecuado control de la caducidad, si en el almacén de la planta hubiese más de un cajón destinado al mismo material, las existencias del cajón trasero pasan al primero o principal, reponiéndose el mencionado segundo cajón», detalla Laura Acha. 

Desde el almacén central hasta el bloque H (que es el más alejado) hay una distancia de un kilómetro que se tarda en recorrer unos 20 minutos y que tiene que ser tenida en cuenta porque -como precisa Joana Adrián- hay un tiempo determinado de entrega, que puede ir desde 30 minutos, las más urgentes, hasta dos horas. También dispone de un teléfono de guardia de 24 horas para todo aquello que no pueda esperar.