El equipo de gobierno de la capital burebana, consciente del peligro existente con el constante paso de camiones por el centro de la ciudad, solicita a la Junta un cambio de titularidad del tramo urbano de la carretera CL-632 que atraviesa el municipio (desde el kilómetro 0 hasta el 2,600 por la avenida Doña Mencía de Velasco, Príncipe de Asturias y Reyes Católicos), que pasaría a ser titularidad municipal. 

Al haber otra alternativa viaria que proporcione un mejor nivel de servicio como la avenida Doctor Félix Rodríguez de la Fuente a lo largo de sus cerca de 600 metros, ésta «pasaría a ser propiedad de la administración regional», explica el alcalde de la localidad, Álvaro Morales. 

La carretera CL-632 fragmenta Briviesca en dos. Durante su recorrido por la ciudad, desde su conexión en la rotonda de enlace de la N-1 (p.k. 278,300) hasta el cruce con la avenida doctor Félix Rodríguez de la Fuente, un trayecto de 2.600 metros discurre junto a dos colegios, un instituto, dos polideportivos, dos residencias de ancianos, un parque, un paseo, zonas comerciales y bordea el casco histórico declarado Bien de Interés Cultural. 

A ello hay que sumar las más de 25 conexiones directas con las calles del municipio, creando un efecto barrera donde se mezcla el tráfico urbano e interurbano, aunque la mayor parte de los vehículos que la transitan corresponde con tráfico pesado y de mercancías peligrosas. «Dos formas de conducir distintas que confluyen en este punto y genera problemas. A lo largo de la historia, en esta vía se han producido tres atropellos mortales y queremos evitar cualquier tipo de siniestro», añade el regidor.  

Desde la conversión de N-I en vía rápida la permeabilidad de la misma ha mejorado, pasando de un único enlace con acceso a Briviesca, a tres. «Considerando que las infraestructuras de competencia autonómica, provincial y local se deberían adaptar a esta nueva situación, se propone eliminar en gran parte la travesía urbana utilizando el segundo enlace (p.k. 280,400 de la Nacional 1 por el Hotel-Restaurante El Vallés). Si el tráfico que toma la salida en dicho punto lo hacemos transitar por un tramo de la avenida Miranda (carretera provincial BU-720) hasta su cruce con la avenida Félix Rodríguez de la Fuente, que acceda por esta avenida y no la abandone hasta que su cruce con Reyes Católicos (CL-632), conseguiremos reducir el tramo de travesía de paso de camiones 2.600 metros a 600», explica Morales.

Con ello, además de reducir la longitud del trayecto, se logra trasladar la circulación del tráfico pesado al exterior del casco urbano, y reducir el número de conexiones directas con calles del municipio a 10, disminuyendo así el riesgo de accidentes y atropellos. «Con este cambio tendremos que mantener más metros de vía, pero lo cierto es que por ella dejarán de circular camiones que son los que estropean el asfalto. Dejaremos de mantener esos 600 metros de Félix Rodríguez de la Fuente que cada dos años tenemos que reparar los socavones y nos haremos cargo de este otro vial, de muchos más metros, pero el beneficio que va a suponer para la población compensa», añade el alcalde.

Propósitos. La intención del Ayuntamiento es reducir la velocidad de la vía, que actualmente es de 50 kilómetros por hora, y reorganizar el aparcamiento ganado plazas. Asimismo, cuando se suprima la circulación externa de camiones «regularemos el tráfico de otra manera. Quizás no hacen falta tantos semáforos y con cedas, stops o pasos de cebra se puede funcionar correctamente», sentencia el político