Una peña y una gran familia

J.M. / Burgos
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Hace más de medio siglo que, junto a amigos y vecinos de Gamonal, vive las fiestas en primera línea. Ha sido testigo de cómo han evolucionado unas tradiciones que se mantienen desde el primer día

Julio Abad, fundador de la peña Jóvenes de Gamonal - Foto: Luis López Araico

Hace 52 años que un grupo de amigos y de vecinos del barrio, animados por el «Señor Palomares», entonces alcalde de Gamonal, se organizaron para salir por primera vez en el Pregón de las fiestas. Entre ellos se encontraba Julio Abad, que recuerda perfectamente que tenía 24 años cuando, acompañado de otros de los socios fundadores, acudió al Gobierno Civil, en la calle Vitoria, para registrar la asociación. En aquellos Sampedros de 1971, los 34 chavales, «mitad hombres y mitad mujeres», que impulsaron el nacimiento de esta gran familia (a la que pronto se sumarían muchos más) salieron a la calle con camisa blanca y pantalón o falda blanca, un pañuelo rojo al cuello y unas alpargatas del mismo color que gustosamente «nos prestaron en la parroquia».

En 1973 ya fueron, de manera oficial y legal, la Peña Jóvenes de Gamonal y lucían entonces una blusa estampada de colores llamativos. Importaron la idea de Miranda y «fuimos la primera peña en Burgos» en ir ataviados con un atuendo de este tipo. A lo largo de su historia han vestido hasta cinco modelos distintos, siendo las que más han perdurado, recuerda Abad, la blusa azul con lunares blancos (entre 1975 y 1985) y la fucsia que desde mediados de los 80 han mantenido hasta la actualidad. «La eligieron las chicas, pero todos estábamos encantados con el color. Nos gustó muchísimo». 

No puede contener la risa cuando recuerda anécdotas de aquellos tiempos, algunas de ellas impensables en estos tiempos, como cuando metían a una burra con la salían a la calle en un bar (para cargar algunos utensilios de las fiestas) y alguno de los mozos «la daba a probar cubalibres». Que, cabe añadir, el animal no rechazaba. O cuando, por ejemplo, tuvieron un pequeño susto, por un error de cálculo, con una carroza a su paso por el pasadizo del Feygón. Afortunadamente «llegó entera» a su destino final  (entonces el desfile partía de lo que hoy es la avenida de la Paz y terminaba junto a la Catedral) y lo que entonces fue un susto o es motivo de sonrisas para quienes vivieron aquel momento. O aquella tradición que consistía en empalmar las fiestas de Burgos con las de San Fermín. «Unas veces íbamos en coche y otras incluso se organizaba algún autobús». Eran jóvenes y el cuerpo aguantaba lo que le echaran.

(Descarga aquí el programa de fiestas de San Pedro y San Pablo en Burgos)

Es curioso, y así lo recuerda el que fuera también durante años alcalde de Gamonal (le designaba el exregidor de la ciudad José María Peña), que la primera carroza con la que salieron a las calles de Burgos en las fiestas escenificaba con  un libro abierto, en el que se podía leer una referencia al Himno a Burgos, unos lápices y unos pupitres que la ciudad reclamaba una universidad propia. Llovió mucho desde entonces y aquella reivindicación se conseguiría un par de décadas después. Cabe recordar, comenta Julio, que entre los socios fundadores se encontraba el artista y exconcejal del Ayuntamiento de Burgos, Cristino Díez.

Recuerda con orgullo, que en diferentes mandatos a lo largo de estos cinco años ha presidido la Peña Jóvenes de Gamonal y asegura que para él «ha sido como una familia», aunque las cosas hayan podido cambiar un poco de unos años hacia acá». Rememora también que fueron ellos los primeros que elaboraron una paella multitudinaria en la Romería de la Virgen Blanca (inicialmente en el Cerro de San Miguel para luego cambiar a su emplazamiento actual).

Iban ya desde los inicios a la fiesta del Buen Yantar y al Burgalés Ausente (las grandes tradiciones han perdurado en el tiempo) a los toros, desde que se constituyeron como peña al Parral... Y recuerda cómo la Peña Jóvenes de Gamonal, una de las más numerosas en cuanto a integrantes, ha ganado multitud de premios (seis veces el primero en el concurso de carrozas, otras cuatro se alzaron campeones en el Burgalés Ausente y en varias ocasiones han tenido el honor de representar a la Reina de Burgos en las fiestas.

Las tradiciones de siempre no han cambiado (aunque han evolucionado) y recuerda, por ejemplo, que antes «salíamos con un bombo, un tambor y unos platillos ya que no nos daba el presupuesto para más». Luego ya podrían contratar a músicos profesionales, si bien las peñas dependen mucho para cuadrar las cuentas de que el tiempo respete en El Parral y en el Burgalés Ausente.