Año electoral, pírrica inversión

C.M. / Burgos
-

En el ecuador del año solo se habían ejecutado 8,8 millones de los 66,8 previstos, lo que supone un 13,27%. El dinero de las obras que no se adjudiquen antes del 31 de diciembre pasará a remanentes

El grueso de las certificaciones de la obra de Francisco Grandmontagne se pagará en los próximos meses cuando finalice la actuación. - Foto: Alberto Rodrigo

El anterior equipo de Gobierno municipal, integrado por el PSOE y Ciudadanos, vendió el Presupuesto del Ayuntamiento de Burgos para 2023 como el «más ambicioso» de todos los tiempos con 33,8 millones de euros destinados al capítulo de inversiones. Los remanentes incorporados y las dos modificaciones realizadas, aprobadas con el nuevo equipo integrado por el PP y Vox, han permitido contar con 66,8 millones para este cometido. Una cantidad nada desdeñable para llevar a cabo cientos de actuaciones en la ciudad pero que muchas de las cuales se quedarán en el aire si no se consigue adjudicar las obras antes del 31 de diciembre y el dinero que no se gaste pasará a remanentes. Y es que la ejecución, en el ecuador del mandato, es exigua. Solo se han comprometido 8,8 millones de enero a junio, lo que supone un 13,27%. 

Lo cierto es que en los próximos meses se emitirán certificaciones de grandes obras que están a punto de culminar como son las peatonalizaciones de las calles Roma y San Francisco Grandmontagne o plaza Lavaderos, así como la reparación del talud del paseo de los Pisones, el hundimiento y el carril bici de la avenida de Reyes Católicos, la urbanización de Santa Clara y Progreso o el centro de aves o de otras que se acaban de iniciar como la remodelación del parque del Castillo o las que están a punto de hacerlo como el carril bici de la calle Vitoria pero el departamento de Hacienda y Contratación municipal tendrá que emplearse a fondo para sacar adelante los correspondientes concursos. 

(Más información, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos o aquí)