Urra alerta: quien maltrata a su madre lo hará con su pareja

SPC
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El psicólogo incide en que los casos de violencia filioparental van en aumento y aconseja la fórmula «cariño, establecimiento de límites y normas claras»

Recreación de una agresión de un hombre a una mujer. - Foto: Rubén Serrallé

El psicólogo Javier Urra, uno de los especialistas que participó en la jornada sobre violencia filioparental que acogió ayer las Cortes de Castilla y León, alertó de que mayoritariamente las víctimas de esta violencia son las madres y que esto es un factor determinante hacia una potencial violencia hacia la pareja en el futuro. Urra sostuvo, en declaraciones a Efe, que el 60% de estos casos de violencia filioparental lo protagonizan chicos y el 40% chicas y tienen un «mal pronóstico» como anticipo de posibles casos de violencia de género, ya que la figura que mayoritariamente se ataca es la de la madre.

El psicólogo indicó que no sólo los chicos, protagonistas de los casos más violentos, sino que también esas chicas, más en casos de violencia psicológica grave, mantienen una «actitud bastante machista», que en ellas suelen tener su origen en que «la madre aguanta muchísimo del padre», lo que la lleva también a «despreciarla y ridiculizarla». Urra destacó también que uno de los factores que abundan en los casos de violencia de hijos hacia padres es el de la adopción, con la particularidad de que es mayor la incidencia en menores procedentes de Europa del Este, con matices como el síndrome feto-alcohol y una relación emocional basada en que «quieren querer a sus padres adoptivos» pero recelan de romper totalmente su vínculo con los biológicos.

El especialista, director de centro ReCurra Ginso en Madrid por el que han pasado unos 1.200 adolescentes, indicó que el último informe de la Fiscalía establece que estos casos de violencia filioparental «van en aumento», al menos las denuncias que se tramitan, aunque apostilló que quizás este incremento también tiene que ver con el afloramiento de los casos al conocer que existen recursos jurídicos y asistenciales para resolver la situación. Sobre la incidencia del confinamiento por la pandemia, Urra sostuvo que no ha sido muy significativo y defendió que son situaciones más estructurales que se fraguan desde la infancia -relación afectiva, falta de límites, niños tiranos- y que se desencadenan fundamentalmente en la adolescencia.

10 meses sin móvil

La fórmula para atender a estos menores y mejorar su situación es «el cariño, el establecimiento de límites y normas claras y la transmisión de valores»: «Mejoran muchísimo», resumió sobre su experiencia en el centro que dirige, financiado con fondos del Ministerio de Sanidad y con unos 120 profesionales. «Diez meses sin móvil...y no pasa nada», remarcó el especialista sobre uno de los ingredientes de la estancia en ReCurra Ginso, convencido de que las familias tienen que recuperar el respeto como un factor positivo y dejar atrás esa sensación de creación de «traumas». Urra reconoció que denunciar a un hijo «es muy duro», porque implica la sensación de que la sociedad «va a juzgar que lo han hecho mal como padres», pero la Justicia y recursos sociales pueden canalizar la situación.