No ha sido una semana, sino dos, las que ha tardado la propietaria del coso cubierto de la Carretera de Burgos, Toros Ricor, en contestar al diagrama de flujo elaborado por el equipo de gobierno para intentar dar una solución al conflicto existente con estas instalaciones. Y, cuando menos, puede considerarse sorprendente el planteamiento remitido por la empresa, que ha pedido a los responsables municipales que se le exima de la ejecución de las 250 plazas de aparcamiento con las que, según recoge el Plan General de Ordenación Urbana, está obligado a dotar a la plaza, aunque asegura que, pese a esta exención, se compromete a ejecutarlas.
La contrapropuesta fue transmitida ayer a los concejales de Urbanismo, Festejos y Turismo, José Ignacio Díez, Emilio Berzosa y Alfonso Sanz, por el hijo del propietario, Pablo del Río, y el abogado de la empresa. En la reunión, a la que asistieron también el secretario municipal y el letrado urbanista, los representantes de Ricor intentaron transmitir a los munícipes arandinos que su prioridad es obtener la licencia de actividad definitiva de forma casi inmediata, lo que permitiría celebrar la Feria en Honor a la Virgen de las Viñas el próximo mes de septiembre.
Para ello, consideran que el único impedimento es la obligación de dotar a la plaza de estacionamientos. Por ello, abogan por que se les exima del parking, aunque asumiendo el compromiso de ejecutarlos pese a esta exención. «Si hubiera una exoneración municipal, el escollo que impide dar la licencia definitiva se quitaría de en medio. Pero, paralelamente, se comprometen a hacer los aparcamientos. Ellos buscan la seguridad legal de que van a tener la licencia definitiva quitando la traba que existe vía exoneración», explicó el responsable de Urbanismo. Díez indicó, además, que como garantía de la disposición de Ricor a ejecutar el parking, la propietaria depositará en el Ayuntamiento un aval por el montante que surge de sumar el precio de los terrenos donde se quieren construir los aparcamientos - una parcela de suelo rústico inicialmente valorada en 900.000 euros, y que los técnicos ya han descartado que pueda recalificarse ni concederse un uso excepcional-, y el coste de ejecución de los mismos.
El edil reconoció que durante la conversación en ningún momento se habló de cuestiones también contempladas en el diagrama, como el pago antes del 15 de junio de los 350.000 euros que reclama el Ayuntamiento, ni de qué pasa con las mejoras ofertadas por la empresa en el pliego que la hizo vencedora del concurso de enajenación de la desaparecida ‘Chata’ y que, subrayò, siempre tendrá que asumir Ricor. Sí que se dejó constancia, sin embargo, de que si el Ayuntamiento, que prometió una respuesta antes de una semana, no respalda esta nueva propuesta habría que ir a una resolución del contrato ya que «ellos no pueden asumir según sus manifestaciones nuestra propuesta».