De medianera a fachada

C.M.
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El arquitecto Luis López Silgo, con experiencia en la regeneración de centros históricos, abre el debate sobre el proyecto de Las Llanas y plantea abrir huecos de ventanas o balcones en el frontal del bloque frente a la Catedral

Estado actual del edificio. - Foto: DB

Cualquier intervención en el entorno de un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad y emblema de la ciudad como es la Catedral no está exenta de polémica y genera opiniones para todos los gustos. La remodelación de Las Llanas es un buen ejemplo de ello. El proyecto ganador del concurso convocado en 2016 por el Ayuntamiento, Retablos Urbanos,  empezará a materializarse en los próximos días tras adjudicarse las obras a la UTE Herrero Temiño y Rafael Vega por 1,5 millones. 

Será después de muchos avatares para superar la aprobación de la Comisión Regional de Patrimonio y, sobre todo  de Icomos. El organismo asesor de la Unesco en materia de patrimonio todavía no ha dado el plácet a la solución de los báculos o farolas y a la medianera del bloque de viviendas situado frente al templo. 

El planteamiento es que las farolas no vayan en el suelo recreando la antigua trama urbana sino que se coloquen en las fachadas y la medianera se recubra con una placa de cerámica de color ocre con el dibujo del primer grabado de la ciudad en lugar de con una malla traslúcida de color bronce. 

Propuesta del arquitecto. Propuesta del arquitecto. - Foto: DBSin embargo, el arquitecto Luis López Silgo, experto en la regeneración de centros históricos, lanza una idea en la que plantea que la medianera no se considere como tal sino como fachada. En este sentido, recuerda que fue a finales del siglo XIX cuando el Ayuntamiento decidió modificar las alineaciones de la Llana de Afuera para ampliar el espacio frente a las fachadas de la Capilla de los Condestables e inició un proceso de expropiación que permitió la demolición de edificios, generando la actual configuración. "Ese muro desde el día que se expropia deja de ser medianera y se convierte en una fachada de ese edificio y debe tener un tratamiento de fachada principal, dada su situación frente a la Catedral en lugar de un paramento como lienzo para ensayos pictóricos, electrográficos o publicitarios", señaló 

En este sentido, López Silgo considera que si cuando se construyó el edificio se hubiera dispuesto de esa tercera fachada hubiera sido el centro del diseño, resolviendo el tratamiento unitario de la manzana y conectando las dos fachadas actuales. Ambas comparten diseño y materiales y solo se diferencian en que la Llana dispone de balcones y en la posterior hay ventanas. 

Por ello, el arquitecto plantea la posibilidad de abrir huecos en esta fachada, previo estudio de las distribuciones interiores, para que los propietarios disfrutaran de vistas e, incluso, abrirse un local comercial en los bajos. Ello supondría llegar a  un acuerdo con los propietarios. En el caso de no alcanzarlo, se podría realizar una fachada con un tratamiento analógico en todas las plantas y en los lugares en los que los huecos no pudieran ser abiertos se dejaría cegado o diseñar un trampantojo aplicada a la totalidad de la fachada como último recurso.