El Niño Jesús pide una rotonda que dé fluidez en horas punta

R.P.B.
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Ante la imposibilidad de sacar un ramal de la calle Nicolás Barré al bulevar, la dirección del colegio cree que una mínima actuación evitaría la congestión

La rotonda que reclaman se ubicaría al final de esta calle que no tiene salida y que ya se llama Nicolás Barré. - Foto: Jesús J. Matías

La dirección del Colegio Niño Jesús, ubicado en Parralillos, y otras dos asociaciones radicadas en el barrio, han solicitado el Consistorio que intervenga en la calle Nicolás Barré con una rotonda que dé fluidez al intenso movimiento de coches que se produce todos los días a las horas de las entradas y salidas del centro educativo, y que suelen provocar tapones y congestiones con las consiguientes molestias. «Ante nuestra petición en su día de que se hiciera un ramal que conectara esa calle, que no tiene salida, al bulevar, el Ayuntamiento nos respondió que era una actuación que no venía recogida en el PGOU; lo que pedimos ahora es que, en el tramo final de la calle, se haga una especie de rotonda, aunque sea marcada en la propia calzada, para mejorar la movilidad», explica Faustino Díez, director del Niño Jesús. «Creemos que no es una actuación costosa que, sin embargo, redundaría en beneficio de todos», subraya.

La petición de la rotonda, a la que también se han sumado la Asociación de Capoeira de Burgos y la Asociación Las leyendas del Mendoza, se ha realizado formalmente por escrito. Aún no hay respuesta. Sí agradece el colegio Niño Jesús que el Consistorio atendiera su petición de llamar Nicolás Barré al tramo que discurre junto al colegio y que era el final de la calle Batalla de las Navas de Tolosa, aunque insiste en la conveniencia de instalar una placa identificativa con el nombre del fundador de la escuela del Niño Jesús.

Asimismo, reclaman mejoras en el mobiliario urbano del entorno, entre ellas, más bancos y más papeleras, toda vez que es una zona muy transitada diariamente. Por último, piden corregir el embalsamiento de aguas en la entrada de la calle Nicolás Barré cuando llueve, cuestión que ya puso sobre la mesa el Ampa del centro educativo. Por otro lado, existe cierto malestar en el entorno del colegio por la cantidad de veces que, en lo que va de curso, la Policía Local se ha personado a las horas de entrada del colegio, y que en no pocos casos se ha traducido en sanciones.