Dos errores defensivos condenaron al Burgos en Huesca. Y fueron dos errores consecutivos que llegaron en el peor momento, cuando la primera parte agonizaba y los jugadores pensaban ya en el descanso. Pero en tres minutos el Burgos, que había aguantado 45 e incluso podía haber marcado algún gol, tiró por la borda todo su trabajo. En la reanudación lo intentó, incluso tuvo un penalti para meterse en el partido en el minuto 66. Álex Bermejo lo falló y ahí se esfumaron todas las opciones de un equipo burgalés que perdió una ocasión magnífica para superar al Albacete en la clasificación.
No es habitual que el Burgos se coma dos jugadas de ataque rival prácticamente iguales. El conjunto de Julián Calero vive de su solidez defensiva y ésta desapareció durante esos fatídicos tres minutos con dos jugadas que tuvieron al mismo protagonista, el lateral derecho rumano Andrei Ratiu, y al mismo rematador, Juan Carlos Real. Ni Matos, ayudado por Atienza, ni Goldar frenaron a Ratiu y nadie marcó a Juan Carlos Real en el área.
Estas dos acciones condicionaron un partido en el que el Burgos salió valiente al campo. Conocía ya la derrota del Albacete en Santander y sabía, por tanto, que si ganaba lo superaría en la clasificación. Julián Calero solo introdujo un cambio respecto al partido ante el Racing, con la presencia en la punta de ataque de Castel y Valcarce iniciando sus aciones desde la izquierda. Y esa dupla, junto al trabajo de elaboración de Mumo en el centro del campo, fue suficiente para contestar cada acción del Huesca.
Por momento el partido se convirtió en un combate de boxeo, en el que cada púgil lanzaba su golpe, convirtiendo a los dos porteros en los mejores de su equipo en los primeros 45 minutos. Andrés Fernández respondió a los dos primeros remates de Castel y apareció José Antonio Caro para salvar dos remates de Carrillo y Pulido.
A cada acción del Huesca respondía el Burgos y en el minuto 20 Mumo lanzó un gran disparo que salió rozando el poste. Solo cuatro después de nuevo Andrés Fernández despejaba un espectacular remate de Valcarce. No tardó en reaccionar el Huesca, que vio como se le anulaba un tanto por fuera de juego a Juan Carlos Real.
Fueron unos primeros 30 minutos frenéticos, y parecía que llegaba una especie de tregua, con el descuento antes del descanso. Hasta que llegaron esos fatídicos tres minutos y todo el esfuerzo se fue a la basura por dos errores.
Mourad y Bermejo. Buscó Calero la reacción desde el banquillo y sacó al campo a Mourad y Bermejo por Atienza y Valcarce, ambos apercibidos de sanción. Estos cambios provocaron el cambio del dibujo a un 4-4-2, con Elgezabal ya en el centro del campo con Mumo, Bermejo y Curro en las bandas y Mourad y Castel en el área.
(La crónica completa del Burgos CF, el ascenso de la Arandina, la gran victoria del Aparajedores Rugby ante el Barça y todos los deportes, en la edición impresa o aquí)