La actividad en la planta de elaboración de precocinados congelados que la compañía Eurofrits tiene en el polígono de Villalonquéjar no ha dejado de crecer en los últimos tiempos, máxime desde el estallido de la pandemia y el boom de consumo en todo tipo de segmentos comerciales.

El incremento de la demanda de los productos que salen a diario de sus tres líneas de fabricación ha llevado a alcanzar este año el 90% de su capacidad industrial, un porcentaje que de cara al 2025 se acercará al cien por cien.

De este modo, la compañía lleva tiempo planificando una ambiciosa ampliación que le permitirá adaptarse a las exigencias de sus clientes. Eurofrits acometerá en los próximos meses una inversión de 9,5 millones de euros que le permitirá aumentar un 30% su capacidad de elaboración. De las cerca de 18.000 toneladas anuales de todo tipo de productos precongelados que salen de sus instalaciones actualmente pasarán a rozar las 23.000.

«En los últimos 30 años hemos destinado 20 millones de euros a esta planta», ejemplifica Luis Avellanosa, director industrial de Eurofrits, para poner en contexto la relevancia del paso que están a punto de dar. El montante se destinará a crear desde cero una nueva línea de fabricación que reforzará la capacidad de productos cárnicos (burgers, albóndigas...), así como servirá de apoyo a los nuevos desarrollos vegetales. La inyección económica vendrá aparejada de la construcción de un almacén y de un edificio de oficinas.

Los cerca de 180 trabajadores que tienen en plantilla a día de hoy pasarán a partir de 2026, cuando se espera que entre en funcionamiento la ampliación, a cerca de 230. El medio centenar de empleados extra, que entrarán de forma progresiva según se vaya activando la nueva línea, comprenderán perfiles tanto de operarios como otros relacionados con el mantenimiento o la calidad. «El 95% de nuestra plantilla tiene un contrato fijo», asegura Avellanosa.

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