Los aparcamientos de motos aún son insuficientes en el centro

D. ALMENDRES
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El Ayuntamiento de Burgos ha habilitado nuevos espacios en varias localizaciones de la ciudad, pero los usuarios reclaman más puntos de estacionamiento reservados para estos vehículos

La zona de aparcamiento reservados para motos en la céntrica calle Condestable no da abasto para absorber la alta demanda registrada en los días laborables y los usuarios apuran el espacio para estacionar sus vehículos. - Foto: Luis López Araico

Las nuevas políticas de movilidad, así como la reordenación del espacio público y de las calzadas, afectan a cada usuario de la vía y todos los tipos de vehículos se sienten agraviados en un contexto en el que resulta difícil encajar las piezas.

La prohibición de estacionar las motos en las aceras redujo al máximo el margen de maniobra de los amantes de este medio de locomoción, quienes demandan más espacios reservados en el centro. La concejalía de Tráfico recogió el guante y se comprometió en el último trimestre del pasado año a crear más aparcamientos específicos en esa zona y también en Gamonal. Sin embargo, la medida no ha cumplido con las expectativas.

Tras esta intervención completada con la colaboración de la concejalía de Movilidad, Burgos suma actualmente una decena de puntos de estacionamiento para motos y motocicletas. Calle Miranda (en la estación de autobuses), avenida Reyes Católicos, 16, Juan Ramón Jiménez, 6, calle Santiago, 20, avenida de Castilla y León 48 y 84 o Alfonso XI, 35 son algunos emplazamientos añadidos a la red completada por los aparcamientos de la calle Condestable, Martínez del Campo, El Tinte o el número 10 de la avenida del Cid.

Las plazas habilitadas antes del giro al Pasaje de Radio Popular también muestran síntomas de saturación a lo largo de la jornada.  Las plazas habilitadas antes del giro al Pasaje de Radio Popular también muestran síntomas de saturación a lo largo de la jornada. - Foto: Luis López Araico

El problema del aparcamiento para motos presenta dos realidades. De un lado, los usuarios lamentan que los espacios propios son insuficientes en puntos estratégicos. De otro, algunos de los nuevos estacionamientos no han encontrado el tirón esperado.

Es el caso del aparcamiento del número 48 de la avenida de Castilla y León. El concejal de Tráfico e Ingeniería Industrial, Adolfo Díez, asegura que el Ayuntamiento ya ha recibido quejas para eliminar una zona que resta opciones a los coches y que las motos no usan.

Esta circunstancia también la percibe Gorka Pérez, secretario del Scooter Club Burgos. «Se han añadido nuevas zonas, pero algunas están en barrios alejados y no hay motos en ellas», reconoce, para poner el foco en el centro de la ciudad. «Allí los aparcamientos están llenos. Los sitios disponibles no son suficientes», afirma.

Sin embargo, el Ayuntamiento no tiene previsto señalizar más estacionamientos reservados para este tipo de vehículos después de tratar en su día este asunto con algunos colectivos. «Hablamos sobre cuáles eran los lugares necesarios y creemos que los que hay ahora son suficientes», explica Díez, para recordar que estos usuarios pueden dejar sus vehículos en zona azul sin necesidad de sacar ticket.

«Los puntos habilitados están consensuados y no está previsto hacer más. Ningún vehículo tiene garantizado un sitio», zanja.

La eliminación de plazas disponibles para turismos y furgonetas tampoco ayuda a la convivencia en los aparcamientos de pago. «No me parece lógica esa solución. No pagamos y, además, ocupamos un sitio que es para los coches», explica el representante del Scooter Club. «Aparcar entre dos turismos es un riesgo porque un toque supone una avería importante», advierte en este sentido Eladio Calvo, conocido y activo motero de Burgos.

Los automóviles cada vez tienen menos sitios para aparcar, las bicicletas disfrutan de más protagonismo en la vía pública y las motos se encuentran en una situación intermedia en la que se sienten incómodos. Fernando, amante de este medio de locomoción, valora que el Ayuntamiento «se haya mojado» al señalizar los nuevos aparcamientos, pero recuerda que «hacen falta más». «Incluso, se redujeron algunas zonas previstas en el proyecto inicial como en el Feygon», explica.

Eladio Calvo reclama «facilidades para aparcar». Así, aboga por reciclar estacionamientos con poca visibilidad y «aprovecharlos para motos». Una idea que el concejal de Tráfico ve con buenos ojos. «Se puede estudiar», zanja,

Lo que nunca volverá es la posibilidad de aparcar en espacios peatonales, por mucho que Calvo y su compañero José Luis defiendan esta alternativa en lugares concretos. San Lesmes, Capitanía, Diputación, el comienzo de la avenida del Cid... son lugares clásicos que los moteros añoran. 

«Otra opción es ampliar esos espacios para bicicletas para aparcar alguna moto respetando los espacios delimitados», explican. Un argumento que también defiende Gorka Pérez. «No vas a aparcar en la calle Santander, pero en otros sitios no molestabas a nadie y algunos de ellos estaban a cubierto», destaca.

Los usuarios piden un «mayor compromiso» a las instituciones y recuerdan que cada vez hay más motos en la ciudad. «Tienen que ver que la moto gana cada vez más terreno y cabemos todos los tipos de vehículos», asegura Fernando.