No por esperada ha dejado de estar exenta de polémica. El lanzamiento de la tercera campaña de bonos al consumo del Ayuntamiento despertó las quejas de los sectores a los que va dirigida (comercio, hostelería y centros deportivos), que a su vez también se hicieron eco del malestar de los clientes. La plataforma web a través de la que se compran los vales no ha funcionado en todo el fin de semana, con lo que fueron muchos los establecimientos que, aun habiendo cursado su solicitud, no aparecían en la página. En el otro lado y como se preveía, la respuesta de los ciudadanos provocó interminables colas virtuales, con hasta 30.000 usuarios en espera, que, en algunos casos y cuando accedieron a comprar los vales, tardaron horas en recibirlos en su correo electrónico (o no lo hicieron), por lo que no pudieron canjearlos ayer en las tiendas.

La Federación de Empresarios de Comercio (FEC) advirtió al sector a través de las redes sociales de los problemas que habían surgido. Su presidenta, Consuelo Fontecha, aseguró que la página mostraba «muchísimas» menos empresas de las que querían sumarse a la iniciativa, expresando la «desesperación» del colectivo y pidiendo «paciencia» a los consumidores porque «habrá los mismos o más que el año pasado». De hecho, algunos negocios enviaron mensajes de móvil o informaron a sus clientes de su adhesión aunque no figuraran en la plataforma de internet.

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