Con este periodo interminable de elecciones, he llegado a tener la esperanza de que al final, entre tantas increíbles promesas, hubiera alguna propuesta electoral realmente interesante, como esa de abonar a todos los españolitos, a cambio de nuestro voto, un salario mensual vitalicio. Sí, como aquel legendario sueldo que sorteaba una famosa marca de café y con el que ya soñaban nuestros padres. Sin embargo, esto ya no va a ocurrir, andan ahora nuestros políticos nacionales muy ocupados intentando difamarse los unos a los otros, con acusaciones y cuestiones que nos importan más bien poco. Será porque ahora ya les funciona mejor la técnica americana, vota al más guapo, o al que mejor habla, o aquel que lleva el traje que mejor armoniza con su piel, en vez de valorar aquello que tanto necesitamos, como son las capacidades de gestión y conocimiento de la materia a la que se enfrentan, o los valores y principios. Debe ser que algo aparentemente tan sencillo ya no es fácil de encontrar, y que al tratarse de una especie en extinción, se esconde entre la multitud para no ser detectada y exterminada. 

Estos días me ha venido a la mente aquella ilusión e ingenuidad que nos trajo a todos el movimiento 15M, cualidades que, sin duda, se han perdido posteriormente en un mar de conspiraciones y egos desorbitados. Terrible ver cómo se utilizan términos tan grandes como la igualdad, libertad, independencia, para al final hacer políticas tan pequeñas, limitando su actuación a una sola mirada y color. El resultado es que siempre hay alguien que sale dañado, normalmente aquel al que se deja de defender y pasa a ser de inmediato, víctima.

En esta semana me he sentido un poco como en aquella época, porque hay algo muy positivo para nuestra ciudad, y es que nuestros nuevos responsables municipales, al menos los que conozco, están en las concejalías o servicios cuyas materias y contenido dominan. Ya no empezamos de cero como en otras ocasiones, por fin parece que las personas elegidas están ubicadas donde deben. Les deseo mucha suerte, también a la oposición, para que entre todos, podamos conseguir lo que queremos, un Burgos mucho mejor.