Burgos Este aspira a producir energía verde para la ciudad

G. ARCE / Burgos
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Siguiendo los pasos de Villalonquéjar y en colaboración con el Ayuntamiento, el polígono trabaja para la creación de una comunidad energética que podría abastecer a los barrios de Gamonal, San Cristóbal y Villímar

La importante aglomeración de actividades y la densidad de los tráficos preocupa especialmente en los complejos de naves nido a la hora de atender emergencias por incendios. - Foto: Luis López Araico

El polígono Burgos Este quiere seguir los pasos que ya está dando el de Villalonquéjar e impulsar, en colaboración con el Ayuntamiento de Burgos y con el respaldo de los fondos europeos, una gran comunidad energética que permita el abastecimiento de energía verde para las empresas y el entorno urbano próximo de San Cristóbal, Gamonal y Villafría.

El proyecto, impulsado por la Asociación de Empresarios del Polígono Burgos Este y que este mes dará sus primeros pasos, busca utilizar la enorme superficie en cubiertas de que dispone esta zona industrial para la colocación de placas solares y la generación de energía limpia. 

De entrada, y a la espera de los estudios especializados que se encarguen al respecto, parten de que en un radio de acción de dos kilómetros existe una gran cantidad de empresas y viviendas que podrían beneficiarse de esta asociación sin ánimo de lucro, que busca una energía más eficiente y sostenible.

El modelo para seguir es lo que ya está haciendo el polígono de Villalonquéjar y sus empresarios, que buscan ser una comunidad energética pionera en España y en la que pueden entrar en juego la energía fotovoltaica y también la eólica y la generada por biomasa. 

Si a Villalonquéjar se sumase Gamonal Este, Burgos capital se convertiría en un referente en este nuevo modelo energético para beneficio de su vecindario y de su tejido empresarial.

Fernando de Santiago, presidente de los empresarios de Burgos Este, enmarca el arranque de este proyecto dentro del «buen momento y el pleno dinamismo» que tiene la zona industrial a la que representa y que atesora más de 60 años de actividad. 

Prueba de ello, detalla, es que actualmente hay más de 150.000 metros cuadrados (m2) en los que se está trabajado para la implantación de nuevas empresas. Así, la multinacional belga VGP promueve un gran centro logístico de 128.190 m2 en el espacio que ocupaba la desaparecida Metalibérica (junto a la carretera de Logroño) y Correa Mecanizado, filial del Grupo Correa, ya ha demolido las naves de la antigua Amcor Flexibles Tobepal y prepara la construcción de una fábrica que aportará una nueva imagen a la N-1, el principal escaparate de esta zona industrial.

Hay, además, otros proyectos en marcha, como el de unos industriales del metal en la calle Fernando Dancausa, donde se están demoliendo antiguas instalaciones fabriles. 

Asimismo, en el mercado están, entre otras ofertas, las naves que ha ocupado Iberdrola, las de Arranz Acinas y la antigua fábrica de Smurfit Kappa, que ocupa una parcela de 12.435 m2 y que está a la venta desde hace unos años por un precio de 2,2 millones de euros. 

Hay, asimismo, una oferta viva de varias naves nido de diferentes tamaños y precios, que responde, principalmente, al cese natural de algunos negocios por la jubilación de sus propietarios. 

Incendios. El principal riesgo al que se enfrenta el polígono desde hace años, explica su presidente, es el de incendios, máxime cuando la mayor parte de la actividad se focaliza en los grandes complejos de naves nido que lo pueblan, que reúne actividades muy diversas y con accesos complejos en caso de emergencia y muy utilizados a diario. 

A este respecto, se convocó una reunión a finales del pasado mes de diciembre con los responsables de Bomberos y en la misma se urgió a todas las empresas de Burgos Este, sea cual sea su tamaño, a que complementen y presenten las fichas operativas que les han remitido. 

Estos documentos se utilizarán en caso de emergencia y permiten al operativo antiincendios disponer al momento de la información básica sobre las características de cada empresa, el punto de encuentro de su personal, el tipo de actividad que desarrollan, su peligrosidad, el uso de sustancias tóxicas y peligrosas y su almacenamiento, entre otros detalles básicos en un operativo. 

«Queremos que todas las empresas complementen cuanto antes estas fichas operativas y que se conciencien del riesgo en el que estamos operando. Tenemos los casos recientes de incendios en Campofrío o en la nave de DAF, entre otros, aunque todos los años hay numerosas intervenciones por conatos o accidentes en industrias», apunta De Santiago.

Estudio de tráfico. Los empresarios del polígono Burgos Este reclaman la elaboración de un estudio de los tráficos en este entorno industrial, cada vez más integrado en los barrios de Gamonal y San Cristóbal y más utilizado por los peatones.

Se muestran «muy satisfechos» por las obras de urbanización de las calles Alcalde Martín Cobos o Fernando Dancausa, «que están aportando otra imagen al polígono», pero insisten en su preocupación por el peligro de atropellos y accidentes en este entorno por falta de señalizaciones e iluminación en las horas nocturnas.

Dan mucha importancia a la nueva glorieta en la conexión en Alcalde Martín Cobos y la carretera de Logroño, que se va a convertir en una de las puertas principales al polígono. Asimismo, recuerdan la necesidad de crear otro punto de acceso mediante glorieta en la calle Juan Ramón Jiménez y La Demanda, junto al Mercadona.

De Santiago también insiste en la necesidad de que se habiliten calles en un solo sentido, como es el caso de La Lora, permitiendo el espacio necesario para la ubicación de los camiones que abastecen a las industrias del entorno.