La Unidad Medioambiental de la Policía Local de Burgos ha abierto diligencias por un posible delito contra el medio ambiente tras detectar peces y cangrejos muertos en la zona del río Arlanzón frente al puente de Las Rebolledas, donde descendió el caudal por labores de mantenimiento. Según parece, técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) abrieron las esclusas y minutos después se encontraron varias especies sin vida. Por suerte, se pudieron salvar decenas con la utilización de redes. 
Según informaron desde la CHD, a lo largo de la mañana de ayer se realizaron «labores de mantenimiento del azud» (barrera que sirve para desviar el caudal del agua), unos trabajos «que se realizan todos los años previamente al inicio de la campaña de riego y, por lo tanto, previamente a la apertura del canal que surge en la margen izquierda». 

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