La rápida actuación policial tras la llamada de una mujer que no tenía noticias de una amiga con la que había quedado ese día permitió auxiliar a una señora que estaba sufriendo un ictus en su domicilio de Burgos. 

Los hechos ocurrieron el pasado 17 de mayo, cuando una mujer llamó al 091 mostrando su preocupación por el estado de una amiga con la que había quedado esa misma tarde y no se había presentado, tampoco contestaba a las llamadas ni al propio domicilio en la capital burgalesa.

Una dotación de la Policía Nacional se desplazó de inmediato a la dirección facilitada por la amiga de la víctima, quien manifestó a los agentes la falta de respuesta de la mujer, de avanzada edad, puesto que no había acudido a la cita y no contestaba al teléfono. La demandante tenía una copia de las llaves del domicilio, pero informó a los agentes de que le había sido imposible acceder al interior ya que la puerta estaba cerrada por dentro y las llaves estaban puestas en la cerradura.

Ante la urgencia del servicio, los policías, con la ayuda del juego de llaves, consiguieron que las del interior cayeran al suelo y así franquear la entrada al domicilio, encontrando a la mujer tirada en el suelo y con signos evidentes de estar sufriendo un ictus. Rápidamente solicitaron la presencia de una ambulancia mientras colocaban a la afectada en una posición de seguridad.

Una vez los sanitarios llegaron al lugar, valoraron la gravedad de la situación de la mujer, confirmando que estaba sufriendo un ictus, por lo que fue evacuada inmediatamente al Hospital Universitario de Burgos.

Ante la posibilidad de que una persona se encuentre en situación de peligro, fuentes policiales recuerdan la importancia de conseguir alertar a través de cualquier medio. Son muchas las ocasiones en las que los servicios policiales atienden llamadas de auxilio a personas mayores que viven solas, o bien de familiares y amigos que se preocupan al no localizarlos ni recibir respuesta a sus llamadas. En este tipo de servicios, la celeridad con la que se actúa tiene una importancia vital para evitar males mayores. La asistencia sanitaria urgente puede salvar la vida o evitar secuelas importantes en la persona afectada.