Aunque todos los fines de semana recibe a cientos de turistas atraídos por su famosa cascada, la Semana Santa es una prueba de fuego para Orbaneja del Castillo, una de las localidades más visitadas de la provincia y que apenas cuenta con recursos e infraestructuras para atender una avalancha de turistas como la que recibió en 2017 por estas fechas y que colapsó los accesos y el propio pueblo.«Seguimos teniendo las mismas infraestructuras, a pesar de las peticiones que hemos realizado para mejorarlas, y lo único que podemos hacer es regular el tráfico y los aparcamientos, pero somos conscientes de que esto no va a ser suficiente el jueves y viernes», afirma Javier Perujo, alcalde de esta pedanía.Más en la edición impresa o aquí.