El consejo ordinario de la Gerencia Municipal de Servicios Sociales ha aprobado hoy una "instrucción interna" que prohíbe "con carácter general" la entrada de animales de compañía en los espacios en los que trabajan empleados del Ayuntamiento de Burgos y que dependen directamente del área que gestiona la concejala Andrea Ballesteros. Es decir, centros cívicos y de acción social (CEAS), escuelas infantiles, huertos de ocio, Espacio joven, la Estación... Sin embargo, por ahora no afecta a los que se gestionan mediante concesión, como es el caso de la sala Andén 56 o el albergue de la calle Miranda.

Ballesteros ha indicado que la instrucción se ha aprobado hoy, pero que no entrará en vigor hasta que no se coloque la cartelería que informa de que no se puede pasar con mascotas. "Hemos querido seguir las directrices de la Junta", ha explicado la concejala y presidenta de la gerencia, subrayando que, al no haber "normativa conjunta" tras la aprobación de la ley de Bienestar Animal, "creíamos importante hacer una instrucción interna, de obligado cumplimiento". Algo que se debe también a que, según ha dicho, "se ha producido alguna situación" incómoda para los empleados públicos.

Las personas que necesitan perros de asistencia para su día a día podrán seguir entrando con normalidad, como hasta ahora.

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