Las cunetas entre Villagonzalo Pedernales y Villariezo se han convertido en un auténtico basurero al acumularse todo tipo de residuos y han propiciado una imagen nefasta para vecinos y turistas. Uno de los puntos que más suciedad acumula de toda la provincia se localiza en el entorno del polígono industrial El Clavillo, en Villariezo, justo detrás de la gasolinera Repsol y del hotel La Varga. Botellas de agua, latas de cerveza, táperes de comida y bolsas de plástico se acumulan en los terrenos colindantes a la rotonda, donde solo el viento se encarga de mover y de llevar a otras partes esos restos.
Numerosos vehículos pasan a diario por esta zona y, especialmente, los conductores de camiones aprovechan el amplio espacio para descansar y comer allí. Sin embargo, los restos generados los tiran posteriormente en estas cunetas cercanas y van incrementando así la cantidad de basura. La alcaldesa de Villagonzalo, Purificación Ortega, explica que la semana pasada recorrió toda la zona tras ser informada de cómo se encontraba y ya trabaja en buscar soluciones. «Se trata de un terreno privado, no del Ayuntamiento, pero ya hemos hablado con el Consorcio de Tratamiento de Residuos y nos tendremos que hacer cargo nosotros», manifiesta. Esta imagen afecta al municipio y piensa que, pese a que no les corresponde directamente, deben actuar rápido.
Algunos habitantes de los pueblos del entorno también han mostrado su malestar con esta situación y han dado la voz de alarma para que se pongan soluciones cuanto antes. «Me da rabia verlo tan sucio y parece que a nadie le interesa, este abandono de las cunetas y carreteras muestra la despreocupación absoluta por el medio rural», explica Aránzazu Fonfría, vecina de Villariezo. Ha enviado su queja, con un texto desarrollando la situación y adjuntando fotos, a la sección de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, quienes han reenviado el correo electrónico al Consorcio de Tratamiento de Residuos Sólidos de la Diputación de Burgos. Finalmente, parece que el Ayuntamiento de Villagonzalo pagará lo que cueste el servicio.
«Hay una normativa y tienes que cumplirla, no se puede tirar todo a las cunetas», defiende Aránzazu Fonfría, que no entiende que no se controle exhaustivamente lo que tira la gente. Además, añade el gran peligro de incendios que existe ante dichas circunstancias y a ello se suman otras consecuencias relacionadas con la higiene ambiental que pueden originar diversas «plagas o infecciones». De esta forma, exige un mayor esfuerzo en acondicionar el alto de La Varga, retirando los residuos que hay en la actualidad, realizando limpiezas de manera periódica e instalando más contenedores para que no haya ninguna excusa para tirar los desechos al suelo.
El alcalde de Villariezo, Javier Saiz, al igual que la regidora de Villagonzalo, muestra su preocupación por cómo se encuentra este terreno, aunque recalca que no pertenece al Ayuntamiento. Eso sí, cree que urge una solución y asegura que en su caso se encargarán de limpiar toda la zona del polígono industrial El Clavillo y sus carreteras. «El año pasado sí hicimos una limpieza general en el polígono, pero lo de las carreteras es que la gente lo tira directamente», expone, mientras asegura que, además de una limpieza, se necesita que las personas estén más concienciadas.
El sector turístico se alza como uno de los más afectados por esta lamentable imagen que se da en las carreteras burgalesas. De hecho, Fonfría afirma que tiene una casa de alquiler y que le da «vergüenza» que lleguen visitantes y tengan que recorrer un paisaje en dichas condiciones. Además, argumenta que al acudir a otros países como Alemania ni por asomo se encuentran vertederos de estas características.