La última aventura de Indiana Jones

A. García de Francisco (EFE)
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Un octogenario Harrison Ford se vuelve a meter en la piel de su mítico personaje en la quinta entrega de la saga en la que, al igual que en la vida, se enfrenta a los cambios de la edad

El veterano intérprete, que comparte en esta ocasión pantalla con Phoebe Waller-Bridge y Mads Mikkelsen, descarta regresar al proyecto. - Foto: Neil Hall (EFE)

Lejos de molestarle, a sus 80 años (en unos días 81), Harrison Ford asume con naturalidad su edad. De hecho, fue precisamente el hecho de que los guionistas adaptaran Indiana Jones al paso del tiempo lo que más le interesó de la historia de El dial del destino, una película que acaba de estrenarse en los cines y en la que se mete por última vez en la piel del mítico personaje, con el que se enfrenta «a los cambios por la edad» que ha experimentado en su propia vida.

«No hay forma de huir de la realidad que ves en la pantalla», reconocía Ford en una entrevista en el Festival de Cannes, donde presentó este filme acompañado por sus compañeros de reparto, Phoebe Waller-Bridge, Mads Mikkelsen y Boyd Holbrook, y el director de la película, James Mangold.

«Para mí lo interesante era el desarrollo de los personajes por parte de los guionistas, que ha aportado la complejidad emocional al personaje», explica el veterano actor, que asegura que para él el capítulo de Indiana Jones se cierra con esta quinta entrega.

Una película que tardó nueve meses en rodarse en cinco países y en medio de la pandemia y que sitúa la acción en 1969, con un Indiana a punto de jubilarse de su puesto de profesor, cuando de repente aparece su ahijada Helen Shaw (Waller-Bridge) y con ella regresa un personaje del pasado, el nazi Jurgen Voller (Mads Mikkelsen). Los protagonistas viajan por todo el mundo -algo habitual en estas historias- para encontrar antes que Voller el Dial de Arquímedes, un dispositivo que supuestamente tiene el poder de localizar entradas a otras épocas.

Y en el camino se van encontrando a viejos amigos, como el egipcio Sallah (John Rhys Davies), de En busca del arca perdida (1981), o nuevos, como Renaldo, un pescador interpretado por Antonio Banderas, o el joven francés Ethann Isidore, que de alguna manera hereda el papel de Tapón (Short round) en Indiana Jones y el templo maldito (1984).

Sin olvidar a Marion Ravenwood (Karen Allen), con la que inició una relación en la primera aventura y que reapareció en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008) para convertirse en su mujer.

En esta película por primera vez no está Steven Spielberg tras la cámara para narrar las aventuras del arqueólogo. La quinta entrega fue dirigida por James Mangold (Logan o Le Mans'66), un realizador «notable», en palabras de Ford, para quien trabajar con él ha sido algo «único». «Tiene muy claro qué es lo que quiere y aporta una gran energía», resalta el actor.

Caras nuevas

Junto a Ford, una actriz tan lejos del mundo de Indiana Jones como la británica Phoebe Waller-Bridge, conocida como creadora y protagonista de Fleabag (2016), una incorporación que ha aportado «una nueva energía y un toque moderno» a la saga, en opinión de Ford.

Entrar en esta aventura fue para ella como «cumplir un sueño que has tenido toda tu vida». «Cuando era niña, incluso me imaginaba a mí misma en el mundo de Indiana Jones», asegura emocionada. «Atesoraré cada segundo porque me lo pasé como nunca en mi vida y la gente con la que trabajé, en particular Harrison, son personas que te cambian cuando los conoces, en tu carrera y en tu vida», señala.

Algo con lo que se muestra de acuerdo Mikkelsen. «Es inspirador ver el entusiasmo y la pasión que aún puede tener. Ninguno de nosotros estaría aquí si Harrison no hubiera querido hacer esto y él era el primero en llegar cada día», recuerda el danés. Para el actor, participar «en una de las sagas míticas de Hollywood y de la historia del cine» supone una mezcla de «felicidad y un reto muy grande». «No sé si hay una palabra que combine miedo y excitación al mismo tiempo. Es como la sensación de una montaña rusa y de tener mariposas en el estómago», añadió el protagonista de Druk (2020) o La caza (2012).

Y sobre una eventual continuación de Indiana Jones, Ford afirma rotundo: «No para mí».