Esther Alonso

Ser o Tener

Esther Alonso


Lejos de aquí

29/11/2023

De vez en cuando me surge la necesidad de marcharme lejos de aquí. No me refiero a recorrer una distancia en kilómetros, sino en años, con un destino al que llego retrasando el reloj al horario de verano de mi propia vida, para encontrarme, de nuevo, en las situaciones en las que fui más auténtica. No es una simple labor de hemeroteca personal, es más bien una visita a mi esencia, esa que en la edad adulta va quedando atrapada bajo las responsabilidades, los compromisos y las prisas o, peor aún, va resultando dañada por experiencias ingratas, pésames sin sentido y salteadores de caminos.

Dicen las nuevas técnicas que se dedican a combatir las frustraciones del homo sapiens del siglo XXI que, muy al contrario de lo que yo hago, debemos concentrarnos en el tiempo presente. Sin embargo, creo que viajar al pasado con determinada frecuencia nos ayuda a rascar la costra que el correr de los inviernos va acumulando en la carrocería del alma de cada uno. 

No quiero confundir a nadie. Por supuesto que el verbo en que debemos habitar se conjuga en tiempo presente, pero dar de vez en cuando al botón de rebobinar permite regresar a valores y principios que se van desgastando irremediablemente para adaptarse a las circunstancias, pero que en su estado más puro son los que de verdad nos definen. De hecho, creo que si este ejercicio de retrospectiva fuera realizado periódicamente por los responsables públicos y las estructuras políticas que los albergan, muchos de los problemas que unos y otros han provocado y trasladado a los ciudadanos, no habrían surgido nunca. 

Porque lejos de aquí, hubo un PSOE y un PP cuyas respectivas esencias, a pesar de ser antagónicas, eran complementarias, y cuya sana rivalidad democrática ayudaba a mejorar a ambos. Porque, pese a los errores imperdonables y los saqueadores disfrazados de políticos de cada uno de ellos, lejos de aquí no era previsible el escenario en el que los dos se encuentran en este momento. 

Sería recomendable que, ahora que se acerca diciembre, tanto Sánchez como Feijóo vivieran sus propios Cuentos de Navidad, para que los fantasmas de las navidades pasadas les acompañaran a algún momento en el que las siglas que aún denominan a sus partidos, también los definían. Y que quienes los votaban sabían, por ello, a qué podían atenerse.