El Ayuntamiento de Burgos promovió a principios de los años 90 un total de 11 aparcamientos subterráneos por toda la ciudad mediante la fórmula de concesión. Las empresas los construyeron a cambio de explotarlos durante 45 años, mientras sus usuarios no son propietarios sino que simplemente pagaron para disfrutar de estos espacios durante ese tiempo, al término del cual retornarán a la ciudad. En el camino, las constructoras quebraron y muchas plazas quedaron en manos de las entidades financieras y sometidas a los vaivenes de las fusiones hasta el punto de generar numerosos problemas al no haber podido sacar rentabilidad a las mismas.

La situación más preocupante se está viviendo en el párking de residentes de la calle Nuestra Señora de Fátima (Gamonal), donde la compañía suministradora de energía eléctrica ha amenazado con cortar la luz debido a que la comunidad no puede abonar la factura por el impago de las cuotas por parte de dos inmobiliarias que cuentan con 248 de las 488 de las que dispone el estacionamiento. 

La situación se ha conseguido paralizar después de que el administrador de fincas planteara en la junta general al resto de usuarios pagar tres derramas de entre 99 y 154 euros por plaza, dado que si no hay electricidad el estacionamiento quedaría inutilizado al no poder entrar ni salir los vehículos. Se trata de una medida transitoria que pretende recaudar 150.000 euros mientras se reclama el pago de esas deudas en los tribunales. 

Entrada al estacionamiento ubicado en Gamonal. - Foto: Patricia

Sin embargo, algunos usuarios se han mostrado contrarios a esta solución tras girarse en febrero el primer recibo extraordinario (el segundo se pasará este mes y el tercero en agosto) y han remitido un escrito al Ayuntamiento para darle a conocer la situación y reclamar que tome cartas en el asunto ante la situación de indefensión en la que se encuentran los usuarios, muchos de ellos de edad avanzada, si los impagos de las inmobiliarias se prolongan en el tiempo.

«Estas dos empresas cuentan con un tercio de las plazas del aparcamiento y no es de recibo que el resto de usuarios tengamos que adelantar el dinero. Pedimos al Ayuntamiento que medie en esta situación, dado que no nos vamos a hacer cargo nosotros de las deudas de otros», señala Sonia Alonso, una de las usuarias que ha remitido el escrito al Ayuntamiento y que está contactando con otros para poder hacer más fuerza. 

Según los datos facilitados en la junta general, la deuda de BuildingCenter, que cuenta con una treintena de plazas según el listado de propietarios al que ha tenido acceso este periódico, es de 3.648 euros, mientras que la de Coral Homes, a cuyo nombre están 217, debe 89.000 euros. Fuentes de BuildingCenter aseguran que en su caso han estado abonando los gastos de la comunidad hasta el pasado verano, momento en el que dejaron de hacerlo al comprobar que estaban pagando por aparcamientos que no eran suyos sino de otros propietarios.

Las plazas de garaje estaban en su día a nombre de Caja de Burgos, pero con las fusiones de las entidades financieras y el intercambio de activos algunas fueron traspasadas, aunque al parecer no se cambió la titularidad en el catastro. Por ello, la inmobiliaria reclamó ayuda al Ayuntamiento y al administrador de fincas para cotejar sus listados. Paralelamente, ha paralizado el pago hasta clarificar qué plazas son de su titularidad y, cuando esto ocurra, abonarán la deuda.

También se han detectado algunas que están ocupadas de manera irregular, dado que al comprobar que estaban vacías se ha aparcado por la vía de los hechos o se han hecho traspasos sin control alguno. Este periódico trató de conocer la opinión de Megafincas, que se encarga de la gestión del estacionamiento, pero declinaron hacer declaraciones. 

Reunión. La concejala de Patrimonio Municipal, Sonia Rodríguez, de la que dependen los aparcamientos subterráneos impulsados por el Ayuntamiento, asegura que está recabando toda la información de cara a mantener una reunión con los usuarios afectados del aparcamiento de Fátima en próximas fechas. Posteriormente, no se descarta celebrar otra con Coral Homes y BuildingCenter para tratar de mediar y que abonen la deuda a la comunidad lo antes posible.