Puente flojo y Navidad fuerte en las casas rurales ribereñas

L.N.
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En el sector confían en que las reservas de última hora les permitan superar el 40% de ocupación para la próxima semana, especialmente por el tirón del enoturismo en una zona como la Ribera del Duero

Marisa Ortega (i.) gestiona el alojamiento Casa Azul en Mambrilla de Castrejón. - Foto: DB

La recuperación del turismo rural después del tsunami pandémico progresa adecuadamente aunque de forma un tanto irregular. Así lo constatan en la Ribera del Duero. Fuentes del sector admiten que el puente de la Constitución se prevé «flojo» en la zona, con una ocupación que ronda el 40%. Sin embargo, la inmensa mayoría de los alojamientos ya se encuentran a tope en las fechas navideñas.  

En cualquier caso, los responsables de las casas rurales de la comarca confían en que las reservas de última hora les permitan elevar el número de huéspedes, una tendencia que se ha acrecentado en estos últimos dos años. Según Ana Belén Velasco, secretaria de Acriduero, una asociación que engloba a 44 casas rurales de varias localidades como Mambrilla de Castrejón, Villanueva de Gumiel, Zazuar, Tubilla del Lago, Valdeande o Nava de Roa, «la incertidumbre que se respira en estos momentos nos obliga a trabajar de una forma muy distinta frente a la estabilidad que había hasta 2019». 

A su juicio, cada vez se planifica menos y prima más la inmediatez. De ahí sus esperanzas en remontar las reservas durante los festivos del 6 y el 8 de diciembre. «Todavía queda una semana», subraya, mientras enumera algunos factores que pueden jugar en su contra como el hecho de que en unas comunidades autónomas los escolares tengan puente la primera parte y en otras la segunda, o que mucha gente aproveche para viajar al extranjero. «Casi son unas minivacaciones», apunta, al tiempo que incide en que el otoño «siempre es una buena época para visitar la Ribera del Duero». De hecho, el auge del turismo ligado al mundo del vino se ha reflejado en unos cuantos fines de semana prácticamente con todas las casas rurales llenas. 

¿Y los precios? Otro de los motivos que, según la secretaria de Acriduero, podría explicar el menor tirón del puente es, precisamente, la proximidad de la Navidad y el elevado gasto en comidas y regalos. Eso, sumado a la incertidumbre económica y la inflación, habría desanimado a los viajeros rurales. Ahora bien, de cara a Nochebuena y especialmente Nochevieja apenas queda hueco en los alojamientos de la comarca. 

Quienes ya han reservado buscan, sobre todo, viviendas grandes (si puede ser con chimenea) en las que tenga cabida toda la familia, así como grupos numerosos de amigos. «Eligen esta zona para juntarse por ubicarse prácticamente en el centro, muy cerca de Madrid y del País Vasco», precisa Velasco. 

En lo que respecta a los precios, cada vez son más los alojamientos que han decidido actualizar sus tarifas por la subida generalizada de costes. En su caso particular, Velasco se plantea aplicar un aumento del 10%, pero esperará a 2023.