El barrio de Santo Domingo de Lerma lleva 52 años sin cambios y de ahí que los vecinos hayan recibido con tantas ganas la renovación que se va a llevar a cabo para mejorar la accesibilidad. Actualmente las múltiples barreras arquitectónicas que presenta esta zona de la villa ducal, que van desde los bordillos al levantamiento de aceras, dificultan en gran medida el día a día de quienes allí residen y en especial de las personas mayores.
«Nunca se ha actuado en este punto, los vecinos llevan toda la vida viviendo en las mismas condiciones», explica la alcaldesa, Maribel Sancho. El principal problema se encuentra en el suelo, que requiere un nuevo asfaltado, y también en las zonas verdes que poseen. La obra tendrá un coste de 80.000 euros y se financiará con la subvención del Plan Provincial de Cooperación de este año. Aún se tiene que sacar a licitación, pero el deseo pasa por que los trabajos hayan finalizado en unos seis meses.
Se trata de un barrio antiguo de Lerma y mucha gente mayor reside en él actualmente, por ello desde el Ayuntamiento destacan la importancia de ejecutar en este momento una obra que mejorará en gran medida la calidad de vida de los vecinos. «Hay muchas barreras arquitectónicas y cualquiera puede tropezar, está muy mal», explica la alcaldesa sobre el peligro actual que existe y la necesidad de realizar la renovación. De esta forma, se eliminarán aquellos obstáculos que dificultan el tránsito por las calles y para ello se desarrollará una repavimentación que cambiará por completo el barrio. Además, la reforma permitira dar «un nuevo aire» a este clásico espacio de la localidad aunque se respetará su característica esencia.
Esta semana, los vecinos de esta barriada han conocido de primera mano el proyecto, ya que el aparejador se encargó de explicar -con los planos en la mano- los detalles de la intervención. En total son tres bloques de viviendas alrededor de los que se actuará y existen zonas de diferentes características tales como un pavimento de imitación a granito, hormigón, aceras y jardines.
En la plaza de Santo Domingo también se ha proyectado una reforma que mejorará su accesibilidad, ya que los escalones que tiene resultan demasiado anchos e impiden que se puedan subir con facilidad. La solución que se tomará para acabar con el problema será colocar escalones intermedios en esta especie de grada junto a unas nuevas barandillas.