Las RSF y el Ejército acuerdan un nuevo alto el fuego en Sudán

EFE
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Libia, Egipto, Chad e Irak se han ofrecido como mediadores para poner fin a los enfrentamientos entre las dos partes

Al menos 200 personas han muertos por los enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y las RSF - Foto: STRINGER

El Ejército de Sudán y el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) acordaron hoy iniciar una nueva tregua de 24 horas, a pesar de que el armisticio pactado entre ambos ayer, que expiró hace unos pocos minutos, no fue respetado en ningún momento.

La tregua fue anunciada en un primer momento por las RSF, que indicaron en su cuenta de Twitter que daría inicio a las 18:00 hora local (16:00 GMT) y que se alargaría hasta la misma hora del día anterior.

"Afirmamos nuestro compromiso con el alto el fuego integral y esperamos que la otra parte cumpla con la tregua según las fechas anunciadas", indicaron los paramilitares.

Por su parte, las Fuerzas Armadas sudanesas anunciaron su adhesión al alto el fuego poco después de que entrara en vigor.

Según un comunicado de los uniformados, este cese de hostilidades tiene el objetivo de "facilitar los aspectos humanitarios, bajo la condición de que la otra parte se comprometa con las obligaciones de la tregua".

Este representa el segundo anuncio consecutivo de un cese de hostilidades de 24 horas, a pesar de que el armisticio de ayer -propuesto por Estados Unidos- no fue respetado por las partes en ningún momento y los combates continuaron con la misma intensidad en la capital, Jartum, y otras ciudades del país.

Hasta ahora, las partes solo han cumplido parcialmente unas breves "pausas humanitarias" de tres horas (entre el domingo y el lunes) que permitieron la apertura de corredores humanitarios para que los civiles atrapados pudieran evacuar o ir en busca de suministros, que cada vez son más escasos debido a los enfrentamientos.

Los combates prosiguieron hoy en Sudán entre las RSF y el Ejército por quinto día consecutivo, un conflicto que ha segado ya más de 270 vidas civiles y ha dejado miles de heridos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

Ofertas de mediación internacional

En este contexto, las autoridades reconocidas internacionalmente en Libia han expresado su disposición a jugar un papel de "mediación" para intentar resolver el conflicto entre el Ejército y las RSF, que han entrado en su quinto día y tienen su epicentro en Jartum.

La ministra de Exteriores libia, Najla al Mangush, ha trasladado a su homólogo sudanés, Alí al Sadiq Alí, la "disposición de Libia para jugar un papel mediador entre las partes sudanesas para que respondan a los llamamientos por la paz y retomen el proceso político para lograr seguridad, estabilidad y desarrollo".

Al Mangush y Al Sadiq Alí abordaron durante su conversación la "desafortunada situación" en Sudán, mientras que la ministra libia hizo hincapié en "la necesidad de responder a los llamamientos a favor de un cese inmediato de los combates", según ha especificado el Ministerio de Exteriores libio en una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter.

De esta forma, Libia --sumido por su parte en una grave crisis política que ha derivado en una bicefalia administrativa desde el aplazamiento de las elecciones presidenciales en diciembre de 2021-- se suma a los ofrecimientos de Egipto, Chad e Irak para ejercer algún tipo de labor mediadora para poner fin a los enfrentamientos entre el Ejército y las RSF.

Las hostilidades estallaron el sábado en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la reforma del aparato de seguridad y la integración de la fuerza paramilitar --lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición-- en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.

El proceso de conversaciones arrancó con mediación internacional después de que el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, encabezara en octubre de 2021 un golpe de Estado que derrocó al entonces primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok, nombrado para el cargo a raíz de los contactos entre civiles y militares después de la asonada de abril de 2019, que puso fin a 30 años de régimen de Omar Hasán al Bashir.