Prevén más escombreras tras cerrar los dos puntos de reciclaje

L.M. / Burgos
-

La Asociación de Almacenistas de Materiales de Construcción denuncia que el retraso en la recogida industrial 'puerta a puerta' fomenta los vertidos ilegales

Hay dos, uno en Burgos Este (imagen) y otro en Villalonquéjar. - Foto: Valdivielso

Hasta hace un par de meses, todas las empresas que así lo solicitaban podían acudir puntualmente a dos centros de recogida de residuos industriales para reciclar los restos que desechaban. En el interior de estos recintos se disponían contenedores para verter madera, metal, hierro o cristal.

Sin embargo, y tal y como denuncian desde la Asociación de Almacenistas de Materiales de Construcción, los dos complejos (situados uno en Villalonquéjar y otro en Burgos Este) han sido clausurados sin ofrecer el Ayuntamiento alternativa alguna. El presidente de este colectivo, José Ignacio Sancho, precisa que desde el Consistorio se les ha abocado a la recogida 'puerta a puerta' que se pondrá en marcha dentro del nuevo contrato de basuras.

«Nos han dicho que no van a volver a abrirlos», lamenta Sancho, que asegura que los técnicos municipales se escudan en una «normativa europea» para avalar la decisión. De este modo, y a falta de que el nuevo modelo de recogida entre en funcionamiento, los empresarios no tienen un espacio en el que verter sus materiales, lo que puede derivar en la proliferación de más escombreras o vertidos ilegales. «Si no permiten a la industria 'tirar' sus residuos en un punto en el que luego el Ayuntamiento los pueda gestionar como entidad pública todo acabará en los contenedores de basura o en la calle», denuncia.

Las empresas grandes, explica, están lidiando «como pueden» con esta falta de zonas en las que depositar residuos. Algunas envían la madera a una compañía que se los gestiona, mientras que otras disponen de prensas para comprimir el plástico que luego entregan a un gestor. «Con el tiempo empezarán a cobrarnos por llevarles material», asegura. Las de un tamaño menor no tienen otro remedio que dejarlos junto a los contenedores de la calle. «Podían habernos dado una solución antes de cerrarlos», indica Sancho.

Malas perspectivas. José Ignacio Sancho denuncia que la indefinición municipal y la tardanza en aplicar la recogida 'puerta a puerta' puede derivar en un fomento del pirateo. «A un particular le dejan tirar un colchón al punto limpio, pero a una empresa no se lo permiten. Si tampoco tenemos sitio en los polígonos para reciclarlos, ¿qué se supone que tenemos que hacer con ellos?», sentencia.

Uno de los caballos de batalla del Ayuntamiento durante estos años ha sido la eliminación de las escombreras que florecen en las inmediaciones de Burgos. Aunque se han puesto en marcha campañas de sensibilización, la falta de civismo de algunos parece no tener fin.