Los atropellos en el casco urbano de Aranda aumentan un 68%

I.M.L. / Aranda
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Los conductores de patinetes eléctricos y los ciclistas son los que más sufren este incremento. Los despistes y el no respetar las normas de circulación son los principales motivos de este tipo de siniestros

Imagen de archivo de un atropello a un peatón en la calle San Antón, en el que se valoró el despiste del conductor como motivo principal del siniestro. - Foto: I.M.L.

Las cifras han venido a refrendar la sensación que, desde hace meses, tienen los agentes de la Policía Local en la capital ribereña con respecto al incremento de la siniestralidad en general y de los atropellos en particular, que registraron un aumento del 68% en 2022 en comparación con el año anterior, pasando de 16 a 27 accidentes de este tipo. A esta subida sustancial se suma que, mientras que los atropellos a peatones se mantienen casi igual, son los que tuvieron como víctima a un ciclista o a un conductor de vehículos de movilidad personal (VMP) los que justifican este aumento.

El hecho de que los patinetes eléctricos hayan sido los últimos en incorporarse al tráfico en la ciudad, y la falta de una normativa municipal que regule su uso, está propiciando una mezcla de desconocimiento de su uso e impunidad de sus conductores que les ha colocado como uno de los grupos de víctimas más vulnerables. Mientras que los atropellos a ciclistas se triplicaron, los que tuvieron a un conductor de VMP se multiplicaron por cuatro. «Suelen ir a una velocidad inadecuada, alternando la calzada con la acera, algo que está prohibido; tampoco llevan prendas de alta visibilidad y muchos van sin casco, lo que en caso de accidente es una temeridad», enumera un agente de la Policía Local los errores más comunes que comenten aquellos que utilizan patinetes eléctricos para moverse por la ciudad.

Hace cinco meses se planteó en el ámbito municipal la necesidad de contar con una ordenanza que fijase las normas básicas para el uso de estos vehículos, pero la propuesta del edil de Vox quedó en papel mojado.

La estadística dicta que el principal motivo de la siniestralidad en las calles arandinas es el despiste de los conductores, en 55 ocasiones, más de una tercera parte de los accidentes registrados, junto con la falta de respeto a las normas de circulación, en 58 casos que supone el 40% de los siniestros, Los mayores errores de conducción que acaban en accidente o atropello fueron, por orden de relevancia, no respetar la prioridad en la vía, desobedecer las señales de tráfico y conducir bajo los efectos del alcohol, a los que se suman de manera más anecdótica los giros incorrectos, adelantamientos indebidos o los deslumbramientos.