El HUBU cerró el año pasado con 60.894 consultas perdidas por ausencia del paciente en el momento en el que, se supone, tenía que haberse producido la cita. La mayor parte de este tiempo de asistencia médica desaprovechado se produjo en los bloques de consultas con especialistas (39.350 citas, el 64% del total), pero también hubo un vacío importante en pruebas de radiología (11.054, el 18%) y en técnicas, tanto diagnósticas como terapéuticas (5.106, el 8,3%). El resto, (otras 5.384 citas), se corresponde con tiempo de hospital de día y «otras actividades», según fuentes oficiales del complejo asistencial, que especificaron que se están «estudiando opciones» para «facilitar la comunicación» y reducir este volumen, más alto que en anteriores ejercicios.

Un lustro atrás, por ejemplo, el complejo asistencial registró 56.600 consultas perdidas por absentismo y, ya entonces, se hablaba de la necesidad de habilitar algún sistema para recordar a los pacientes la fecha del acto médico previsto con un doble objetivo: optimizar los recursos públicos (se estima que cada consulta cuesta unos 100 euros) y evitar esperas innecesarias en la lista.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)