Sin agua caliente tras arbitrar el Burgos CF-Espanyol

DB / Burgos
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El colegiado cántabro Adrián Cordero Vega reflejó en el acta del encuentro que su vestuario en El Plantío "carecía de agua caliente". Anuló un gol a Fer Niño a instancias del VAR, expulsó a Jon Pérez 'Bolo' y tomó varias decisiones controvertidas

El colegiado cántabro Cordero Vega anuló a instancias del VAR el gol de Fer Niño para el Burgos CF nada más arrancar el encuentro ante el RCD Espanyol. - Foto: Alberto Rodrigo

El vestuario arbitral tras el partido del viernes entre el Burgos CF y el RCD Espanyol "carecía de agua caliente", según reflejó el colegiado cántabro Adrián Cordero Vega en el acta del encuentro entre burgaleses y periquitos, que acabó con empate a cero y enfado en el club blanquinegro con la actuación del trencilla, que a instancias del VAR anuló un gol a Fer Niño, expulsó al técnico burgalesista Jon Pérez 'Bolo' por "protestar airadamente" y tomó varias decisiones controvertidas durante los 90 minutos.

El colegiado Cordero Vega fue el triste protagonista del partido contra el Espanyol, tal y como recogía ayer este periódico. Los problemas comenzaron con el gol anulado a Fer Niño y que el propio árbitro revisó tras ser avisado por el VAR, pero más allá de esta decisión fueron otras las que levantaron a la grada y al banquillo burgalés. La primera de ellas, una tarjeta a Curro Sánchez por un forcejeo en el área a la salida de un córner. Era el minuto 10 de partido. "Fue amonestado por sujetar a un adversario persistentemente, previo a la puesta en juego de un saque de esquina, habiendo sido advertido previamente".

Bolo y su banquillo protestaron abiertamente y luego el técnico lo explicó en rueda de prensa. "Hemos defendido muy bien, lo que nos han dejado. Esto es fútbol y en un córner en el minuto 10 no puede haber una tarjeta, condiciona al jugador para el resto del partido". En Huesca encajó un gol de forma similar y por ese motivo las marcas fueron mucho más duras.

También habló de su expulsión y dejó claro que no le había faltado el respeto a nadie. "¿Qué quieren, estatuas?", se preguntaba. Y esa expulsión llegó tras una de las jugadas más polémicas del partido, cuando el colegiado dejó de sancionar una falta a Curro Sánchez cuando se iba solo hacia la portería.

Pero esta no fue la única decisión controvertida de Cordero Vega durante los 90 minutos. Tampoco vio un pisotón de Keidi Bare sobre Aitor Córdoba que le hubiese supuesto la expulsión al jugador del Espanyol, que ya tenía una tarjeta amarilla.

Cordero Vega acabó mostrando cuatro tarjetas amarillas al Burgos CF y dos de ellas son muy peligrosas, porque Matos y José Antonio Caro se quedan a una sola amonestación de la sanción. Para Curro Sánchez es la octava y para Fer Niño, la sexta.

Por parte del Espanyol vieron la cartulina amarilla tres jugadores: Keidi Bare, Pere Milla y José Gragera.