No pudo Nuccio Ordine recoger el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades de 2023 que le había sido concedido. Una vida que quedó truncada tempranamente en la cima de su carrera académica, de la que todavía se esperaban muchas cosas, a unos pocos meses del solemne acto en el Teatro Campoamor de Oviedo. Lamentablemente, el conocimiento de este sabio contemporáneo no es de dominio común entre las masas. Sería mucho pedir que a la mayoría le interesara Giordano Bruno, el Renacimiento, los ciclos culturales, la teoría del arte y la literatura, etc., todos ellos argumentos que fueron objeto de las investigaciones de este intelectual que ha sido considerado como uno de los pensadores más singulares de Italia y de Europa.
En su discurso de recogida del premio, que no pudo leer en persona, decía cosas tan emocionantes como que uno de los grandes milagros contemporáneos se produce cuando en un lejano y apartado colegio de África, Iberoamérica o la más cercana Calabria, unos anónimos maestros, quizá más valorados que en nuestra Europa, abren un mundo de posibilidades a miles de niños a través de la educación, siendo este el único camino hacia el crecimiento individual y colectivo. Maestros que son capaces de despertar mentes críticas en las que el conocimiento de los hechos culturales del pasado y el presente tiene un papel esencial.
Es aquí donde aparece uno de los grandes argumentos del pensamiento de Ordine, el del valor de la cultura o «la utilidad de lo inútil», título de uno de sus libros más vendidos. Según este autor, nuestras aparentemente desarrolladas sociedades occidentales entienden la cultura como algo inútil y le confieren un valor superficial como objeto de consumo de lujo, del que pueden disfrutar de manera epidérmica aquellos que quizá por esnobismo se acercan a las «luminarias de lo cultural». Pues bien, este intelectual señala que esta valoración debe ir mucho más allá de esa consideración epidérmica convirtiéndose en uno de los ejes principales de cualquier planteamiento formativo y de vida que tenga como vocación el desarrollo integral del ser humano. Eso que buena parte de la sociedad contemporánea valora como inútil probablemente sea lo más útil en nuestras vidas, aunque quizá algunos no quieran que lo sepamos.