El juego online engancha en menos tiempo que el presencial

Angélica González
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La asociación Abaj alerta de que está viendo casos de adicciones creadas en año y medio o dos años y pone el foco en los varones de 20 a 30 años, el perfil más frecuente

Héctor conoce bien los estragos que pueden provocar los juegos de azar en internet. - Foto: Alberto Rodrigo

Después de más de tres décadas tratando a personas adictas al juego y ayudando a desenganchar a cientos de ellas, la asociación Abaj de ayuda y apoyo contra la ludopatía se está enfrentando a un problema que su psicólogo, David Burgos, califica como «especialmente peligroso»: los juegos online, que enganchan en la mitad de tiempo de lo que lo hacen los que desarrollan de manera presencial (cartas, máquinas tragaperras, bingo...). Este experto afirma que en apenas año y medio o dos años, frente a los cinco o seis de las apuestas tradicionales, una persona se puede hacer adicta -y, de hecho, lo están viendo a diario.

«La mayoría de las personas que vienen a interesarse por nuestras terapias en los últimos tiempos son varones jóvenes que, por desgracia, esa primera vez no se quedan porque no son conscientes de que tienen una grave adicción. Suelen venir acompañados por sus novias o mujeres y por sus madres y he de decir que las primeras son más intransigentes que las segundas, que tienden a creerse más las promesas de dejarlo».

En la actualidad, Abaj trabaja con 170 pacientes en distintas fases de la enfermedad y sus respectivas familias. Consultas individuales y terapia de grupo son las herramientas con las que cuenta para ello pero, sobre todo, dar mucha información de los mecanismos que tiene el juego para enganchar de manera patológica, de tal manera que las personas sanan a la vez que conocen al detalle las razones por las que alguna vez jugaron.

David Burgos está extremadamente preocupado por los nuevos adictos al juego online debido a que tiene características que lo hacen mucho más peligroso.

El teléfono de contacto de Abaj es el 627409707.

(El reportaje completo con el testimonio de un ingeniero burgalés en tratamiento de su adicción, en la edición impresa o aquí)