El lago de los cines y La bella durmiente son dos de los ballets más conocidos de Tchaikovsky. El domingo van a sonar juntos en el Teatro Principal; solo, claro, sus 'piezas escogidas' porque cada una de estas obras completas tiene una duración de más de dos horas y media, y en el teatro isabelino no dan de cenar. «Nos encantaría poder hacer una pieza completa como esta, pero necesitaríamos de muchos más medios para poder llevarlas a cabo», apunta Pedro Bartolomé, director de la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos (JOSBu), refiriéndose al apartado musical y a la representación coreográfica con tutú y sobre puntas, que sin duda sería otra historia.

«Haremos las dos suites con los mejores números, los que fueron seleccionados por el autor. Las melodías van a ser fácilmente reconocibles por el público y por eso hemos querido apostar por un programa así para nuestro tercer concierto sinfónico de este año», añade mientras recuerda que la Gerencia Municipal de Cultura ha reforzado este año su compromiso con la formación, incrementando la aportación económica.

El número de músicos que participa en los conciertos de la JOSBu varía en función del repertorio elegido. Para hacer sonar El lago de los cines y La bella durmiente han tenido que echar mano de una plantilla de orquesta sinfónica grande, porque la música «lleva un importante número de instrumentos de viento, percusión y arpa», recuerda el director.

Sin bailarines sobre el escenario, los ballets interpretados por la orquesta invitarán igualmente a pensar en la danza a la que incita buena parte de la música del compositor ruso, un creador al que no podemos separar tampoco del ballet El cascanueces y de obras como la Marcha eslava, La Patética(Sinfonía nº 6), la Obertura 1812 o Romeo y Julieta.

El lago de los cisnes fue el primer ballet que compuso Tchaikovsky y su estreno en 1877 fue un fracaso. Años más tarde se hizo otra versión que el músico no llegó a conocer y que es la que ha hecho que sea hoy uno de los ballets más reconocidos y representados.

Más suerte tuvo en su estreno La bella durmiente en 1890, el segundo ballet que compuso, aunque el músico tampoco llegó a conocer la importancia que adquirió fuera de Rusia al poco de representarse.
Con este concierto previsto para las 20:30 horas la JOSBu no se despide de la programación cultural del año, dado que todavía les queda por presentar dos proyectos que forman parte de la II Temporada Lírica de Burgos, ciclo organizado con el apoyo del Ayuntamiento y la Fundación Caja de Burgos. El primero de ellos tendrá lugar en apenas veinte días, el 1 de octubre. Entonces representarán la ópera Pagliacci, de Leoncavallo. El segundo llegará en diciembre, el domingo 10, con una versión en concierto de la zarzuela Las Bribonas del compositor burgalés Rafael Calleja, el autor del Himno a Burgos. Esta obra se representará en colaboración con la Schola Cantorum.