Deporte y política se dan la mano

David Alonso
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Fernández y Cacho intervienen en nombre de los premiados para agradecer el galardón y ensalzan al deporte como referente «de concordia»

foto de familia de los deportistas premiados con la Medalla de Oro junto a los miembros de la Mesa de las Cortes. - Foto: Ical

Los 28 medallistas olímpicos y paralímpicos fueron los verdaderos protagonistas del acto de celebración del 41 aniversario del Estatuto de Autonomía. Jornada y relevancia que aprovecharon para defender la importancia del deporte y apelar a extender sus valores al conjunto de la sociedad. Antes de que recogieran las medallas conmemorativas, el Parlamento autonómico guardó un emotivo minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del incendio de Valencia y de Sergio Delgado, el joven vallisoletano asesinado este sábado en Burgos. Tras el momento solemne, tomó la palabra la triple medallista paralímpica Marta Fernández en nombre de los 18 paralímpicos de la Comunidad galardonados con la Medalla de Oro. «Cada vez que nado siento el verdadero significado de la libertad. Dentro del agua apenas noto el avance de mi enfermedad y muchos de los obstáculos que tengo en el día a día desaparecen», verbalizó Fernández, que exaltó «el valor del deporte» como forma de «derribar muchas barreras». «Es un orgullo, y también una responsabilidad, representar a España y, en concreto, a Castilla y León, el lugar donde nacimos y nos ha visto crecer», añadió la deportista, que calificó de «honor» el ser merecedores de la Medalla de Oro de las Cortes.

«Es una medalla que sumamos, con orgullo, a nuestras vitrinas deportivas». El agradecimiento de Marta Fernández fue compartido por el atleta soriano Fermín Cacho, oro olímpico en Barcelona 92 y plata en Atlanta, que intervino en nombre de los 13 olímpicos. «Concordia, respeto, juego limpio, tolerancia y educación», son, según Cacho, los valores del deporte que deben exportarse a la sociedad. Por último, envió un mensaje a los niños de Castilla y León que empiezan su carrera deportiva para animarles a «pelear duro» por sus sueños y a «vencer al desánimo con la ilusión», porque recordó que todos los medallistas un día empezaron exactamente igual que ellos y pasaron momentos «difíciles». «Nunca nos rendimos y alcanzamos la gloria olímpica».