La basura tiende a acumularse en varios puntos de Miranda. Reaparecen los vertederos ilegales de la periferia, los contenedores suelen amanecen rodeados de bolsas y las cajas se amontonan por las esquinas. La Concejalía de Medioambiente se ha puesto las pilas y está controlando muy de cerca a la empresa adjudicataria del servicio de limpieza, sin embargo, también necesita la colaboración de los ciudadanos. Así lo explica la edil, María Cueva, quien remarca que «últimamente aparecen todo tipo de cosas, muchos enseres, y solo en un mes se han llegado a contar, por ejemplo, siete colchones que estaban tirados por las calles de diferentes zonas». Ante esta situación, la representante de IU-Podemos ha decidido promover cinco campañas de concienciación que empezarán de forma casi inminente.
Uno de los principales, y más visibles, problemas se encuentra en los contenedores, que suelen estar rebosados y acumulan multitud de residuos en su exterior. Por ese motivo, una campaña se centrará en este aspecto. Unido a ello, Medioambiente lanzará un programa contra los vertederos ilegales, para evitar que continúen proliferando tras la inversión municipal en su limpieza, como ocurrió durante el verano. El tercer plan de la lista lanzará mensajes en relación con los enseres y las facilidades que desde el punto limpio se ofrecen para su recogida que es gratuita. Para la población en general también se ha diseñado una iniciativa sobre los excrementos de los perros, con el objetivo de tener una ciudad más salubre y unos parques agradables.
Finalmente, la concejala comenta que habrá un quinto programa «específico para el comercio». Según explica, «el sistema de recogida del cartón que no está funcionando bien», básicamente porque «algunos establecimientos dejan las cajas fuera del horario establecido o lo llevan al contenedor y entonces se colapsa».
Estas campañas de concienciación transversales se estrenarán antes de que termine septiembre y durarán hasta cuatro meses en total. Asimismo, Cueva comenta que se realizarán todas ellas de forma paralela. En un principio, desde la empresa adjudicataria del servicio de recogida de basura y limpieza viaria se le propuso a Medioambiente la creación de cuatro programas de solo 30 días de duración, sin embargo, la edil responsable y su equipo consideraron que la fórmula escogida era más eficiente. En resumidas cuentas, la concejala de IU-Podemos opina que debe concienciarse a cada parte de la sociedad al mismo tiempo «porque así cada una colabora en una cosa con la limpieza».
En cuanto a la forma que tendrán estos planes 'educativos', Cueva apunta que ya se está preparando la cartelería, en la que «se va a incluir un código QR con el que acceder a las ordenanzas municipales relativas al civismo».
Eso sí, la idea es que vaya más allá de una serie de folios y la edil aclara que «se va a usar de todo». En este sentido, explica que extenderán los mensajes contra los excrementos de los perros por la zona del río y colocarán «paneles fijos en los parques», mientras que los otros tres programas generales contarán con «señales junto a los contenedores, como las de tráfico» y una serie de cuñas «en las franjas de mayor audiencia». Asimismo, el relacionado con el comercio se estructurará con trípticos y transmisión de información directa a los establecimientos.
Buscan fórmulas para reorganizar la recogida. La concejala de Medioambiente, María Cueva, se está reuniendo «cada semana» con la empresa adjudicataria de la limpieza viaria y las basuras. En esos encuentros de control, tratan «los problemas de diario» y la edil ha apostado por transmitir «ideas para reorganizar» el servicio, porque cree que «muchas veces es una cuestión de coordinación». Por ejemplo, describe que cuando pasa el camión y vacía el contenedor, si hay basura fuera, se queda allí hasta que la recogen otros operarios, de tal manera que los ciudadanos «no llegan o no ven si hay hueco».
El problema para cambiar esto reside en que necesitarían adecuar los horarios de la plantilla, algo que es complejo. Así, aunque la edil reconoce que tardarán en poder reorganizar la recogida, al mismo tiempo remarca que «evidentemente hay que cambiar algo».