Una ópera producida en casa

I.L.H.
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Más de medio centenar de músicos y bailarinas burgaleses se suben este domingo al Fórum Evolución para dar vida a la historia de amor de 'Dido y Eneas'. Pedro Bartolomé dirige este proyecto que pretende crear temporada

Sobre las tablas, bailarinas de la Escuela de Danza y coro. En las butacas, la orquesta junto a Bartolomé en un ensayo. - Foto: Alberto Rodrigo

Una de las líneas estratégicas de la cultura escénica de una ciudad debe ser el impulso a la creación colectiva. Apoyar a las compañías de forma aislada tiene sentido si también se arropan proyectos de envergadura que identifiquen a la programación de ese lugar, fidelicen al público y atraigan y fomenten talento. La producción de una ópera como la que el domingo se estrena en el Fórum sigue esos pasos, accionada por la inquietud de quienes la han puesto en marcha. 

A la cabeza se sitúa el director de orquesta Pedro Bartolomé, con experiencia dirigiendo óperas en ABAOBilbao y en el Teatro Real, impulsor de la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos y un alma entusiasta con cualquier proyecto vinculado a la música y, especialmente, a la lírica. Y a su alrededor hay más de medio centenar de personas, porque «solo» cincuenta se suben al escenario: coro y orquesta, bailarinas y solistas. Ese elenco ha supuesto movilizar a la Burgos Baroque Ensemble que dirige Javier Sariot, a la coreógrafa Alicia Soto y a la Escuela de Danza Ana Laguna.

Con el ánimo de crear estructuras que vayan más allá de un espectáculo puntual, han iniciado lo que pretende ser la temporada lírica burgalesa con una ópera de formato reducido y una historia sencilla.

Así que olvídense de Wagner y piensen en una obra que incluya danza y no exija un reparto inabarcable: «Buscábamos un formato reducido para hacerlo accesible al público, porque aquí no es habitual asistir a óperas y tampoco que se produzca una», apunta Bartolomé. 

La obra elegida es la barroca Dido y Eneas, de poco más de una hora de duración y con un argumento que se mueve entre el cuento, la mitología y la historia de amor. El argumento gira sobre la reina de Cartago, Dido, y su relación con el troyano refugiado Eneas. Ambos se enamoran cuando el segundo naufraga en el territorio de la reina, pero por envidia a la soberana unas hechiceras embaucan a Eneas para que marche a conquistar nuevas tierras. Y ninguno de los dos llevará bien esa separación.

De la «espectacular y preciosa» música de Henry Purcell se encarga Burgos Baroque Ensemble y seis solistas muy jóvenes y con enorme proyección. «Como ocurre en todas las óperas del barroco la dificultad está en que tiene muchos cambios de ritmo en muy poco tiempo y en una triple estructura:danza, recitados y arias. En hora y cuarto está condensado un gran catálogo de diferentes ritmos», señala Sariot, que también se ha encargado de la escenografía.

De los movimientos corporales con los que se cierran las escenas se ha hecho cargo Alicia Soto, de Hojarasca Danza, a través de siete alumnas de la Escuela de Danza. «Somos la versión contemporánea de la ópera y ha sido un reto para todas», apunta la bailarina, directora y coreógrafa. 

La unión de todo este talento toma forma a las 19:30 horas, de la mano de la Gerencia de Cultura y la Fundación Caja de Burgos. Del respaldo del público y el de las instituciones dependerá que esta temporada lírica solo sea la primera. Y la más modesta.