El nuevo curso de Formación Profesional en Aranda de Duero arranca, en líneas generales, con un 80% de las plazas cubiertas en los cuatro centros donde se imparten este tipo de titulaciones. Los grados con mayor demanda son los relacionados con robótica e informática. De hecho, en varios han recibido más solicitudes que plazas disponibles. No sucede así en los títulos de vitivinicultura, sumillería o enoturismo. Registran un porcentaje elevado de matrículas, pero todavía quedan algunas vacantes. Ante estas circunstancias, la jefa de estudios de San Gabriel, Yasmina Martínez, anima a formarse en este sector, con gran potencial por el prestigio de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Además, se trata de un ámbito con buenas perspectivas laborales. De hecho, Martínez lamenta que hoy por hoy la FP no llega a cubrir la demanda de las bodegas: «Nos solicitan trabajadores y no tenemos tantos. Estamos en una zona con más de 300 bodegas y algunas buscan empleados desesperadamente». A ello se añade la cercanía de la DO Arlanza, por lo que las necesidades resultan aún mayores a nivel laboral.
Este curso, en San Gabriel ofrecen varias formaciones ligadas a la viticultura, desde un grado medio en aceites de oliva y vino, que suma 15 estudiantes y que este año también se podrá cursar a distancia; a otro de técnico superior en vitivinicultura con 30 alumnos en la modalidad presencial y 60 más en la online; o un curso de sumillería y enoturismo con 30 matriculados por ahora. «Este título también tiene mucho tirón», remarca Martínez, mientras insiste en que aún hay margen para recibir nuevas solicitudes de matrícula.
Más allá del sector vitivinícola, el ámbito que más atractivo genera en este momento es la robótica, como constatan tanto en San Gabriel, donde se imparte un grado superior con 31 alumnos, como en el CIFP Santa Catalina, en cuyas aulas se enseñará por primera vez un curso de especialización en robótica colaborativa. Su jefa de estudios, Noelia Gútiez, indica que ya está lleno y, de hecho, han recibido más solicitudes que plazas (un total de 15 disponibles). Esta formación, equivalente a un máster a nivel universitario, se añade a otro curso de especialización sobre desarrollo de videojuegos y realidad virtual.
Más allá de un grado concreto u otro, en el CIFP Santa Catalina valoran positivamente el aumento de matrículas que registran en comparación con el curso anterior: rondarán los 400 estudiantes, unos 60 más. «Y todavía hay margen para nuevas solicitudes», remarca Gútiez, mientras detalla que aunque los ciclos más demandados son los pertenecientes a la familia de informática y comunicaciones, también ha crecido el interés por la rama de electrónica.
«Empujón importante». Mientras, el director del Instituto Juan Martín El Empecinado, Emilio Polvorinos, subraya el «empujón importante» que han logrado con el nuevo ciclo de laboratorio de análisis y control de calidad, que se impartirá por primera vez este curso y que ya cuenta con 24 matriculados. «Ha tenido muy buena acogida y esperamos llenarlo», añade, al tiempo que recuerda que esta titulación llega en lugar de la de peluquería y cosmética capilar. «Uno se extingue y el otro se crea». En cuanto a los convenios para las prácticas en empresas, Polvorinos asegura que ya han tenido reuniones con grandes compañías de la zona y alguna de Burgos y han recibido «claras muestras de interés».
Finalmente, la directora de Icede, Leticia Nogales, indica que el nivel de plazas cubiertas en este centro oscila entre el 90 y el 100%. De hecho, el grado de cocina y restauración registra un lleno total desde junio. También están a tope los de cuidados auxiliares de enfermería y gestión administrativa.