La pérdida de población del Casco Viejo llegó, poco a poco, aparejada de la falta de mantenimiento en los antiguos edificios que dan forma al barrio. De esa manera, fueron proliferando los solares y las casas en ruinas hasta llegar a la actualidad. Ante esto, surgió la Asociación Renacimiento del Centro Histórico, que ha presentado innumerables propuestas al Ayuntamiento de Miranda para dar la vuelta a la situación. Según explica el presidente del colectivo, José Antonio de Juana, al principio el equipo de gobierno «se sorprendía» y no parecían convencerle las diferentes ideas, al tratarse de un proyecto muy ambicioso. Sin embargo, en la última reunión celebrada entre las partes, la agrupación ciudadana notó «muy buena disposición» por parte de la alcaldesa, Aitana Hernando, y de otros responsables municipales. Tanto es así, que se comprometieron a «estudiar todo» lo que sugiere este grupo de vecinos.
Entre esas ideas, la asociación ha incluido la «permuta de solares». Básicamente, según explica De Juana, creen que «es más fácil» que la administración municipal ofrezca una parcela de la zona nueva a cambio de un terreno del Casco Viejo, en lugar de tener que adquirirlo. El objetivo, conforme a la descripción del presidente del colectivo, «es que el Ayuntamiento se vaya quedando con los solares para luego ofrecerlos a la ejecución de obra». En este sentido, reconoce que el barrio «en condiciones normales no es competitivo», por lo que la administración municipal debería dar facilidades en el futuro, si finalmente asume estos activos, para la construcción de nuevas viviendas.
Desde la Asociación Renacimiento del Centro Histórico creen que hay multitud de opciones para «rehabitar» el barrio. Entre ellas, De Juana destaca la construcción de apartamentos en régimen de alquiler social, a través de administraciones públicas como la Junta de Castilla y León. Ahora bien, considera que no debe cerrarse la puerta a la iniciativa privada, sino que se podría contar con promotores «particulares» para impulsar la «repoblación» del Casco Viejo.
Un solar que está detrás de la plaza del Mercado cuesta 115.000 euros. - Foto: A.B.Asimismo, el presidente de esta agrupación explica que la creación de nuevos edificios también podría destinarse a otros usos diferentes al principal, al de los alquileres sociales. En este sentido, De Juana comenta que en la asociación ven con buenos ojos levantar un bloque enfocado en las personas mayores y ubicado en la zona cercana a la residencia de la Junta, para garantizar que cuentan con servicios a mano. Unido a ello, reconoce que algunos solares tienen unas dimensiones muy pequeñas o no son propicios para construir casas. Eso sí, opina que resultarían válidos para otros modelos, como el ámbito comercial o industrial con materiales prefabricados.
En cualquier caso, se trata de un proyecto «a largo plazo». Y es que el mecanismo de la permuta resulta complejo, más aún en un barrio así, donde «muchos solares pertenecen a la Sareb o su titularidad no está clara», según De Juana. No obstante, por eso mismo en la actualidad los miembros de la asociación están revisando unas cinco parcelas para descubrir quién es el propietario, a fin de trasladárselo al Ayuntamiento por si, finalmente, decide dar un paso al frente para facilitar la creación de nuevos inmuebles.
Con todo, tras unos meses en funcionamiento, el presidente de la asociación explica que el buen recibimiento por parte del Consistorio «da un poco de seguridad» de que su trabajo «puede salir adelante». Desde su punto de vista, ahora «se ve que es posible, mientras que al principio solo eran incógnitas». Y no solo se refiere a la iniciativa de permuta de solares ni al apoyo municipal, sino que también están ilusionados porque el proyecto de rehabilitación de casas avanza y ya trabajan en el estudio de cinco bloques diferentes.
Las parcelas más baratas cuestan unos 50.000 euros. El Casco Viejo acumula en torno a 50 solares, entre aquellos completamente vacíos y los que tienen una simulación de fachada pendiente de derribo. Se trata de un número muy elevado para un barrio tan pequeño, sin embargo, no todos estos activos están a la venta. De hecho, según los datos del portal inmobiliario Idealista, hay solo un puñado disponibles.
En este sentido, las parcelas más baratas, como una de la calle San Lázaro, cuestan en torno a 50.000 euros. En cambio, hay otros solares como el que se halla junto a la Plaza del Mercado, que lo comercializa Servihabitat y ronda los 115.000 euros. Ahora bien, el más caro está un poco alejado de estos. Se trata del terreno de la calle Tenerías, que suma casi 500 metros cuadrados y se acerca al cuarto de millón de euros de valor.