«Nunca imaginamos llegar tan alto»

R.L. / Miranda
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La web de fotografía PetaPixel selecciona a Daniel Alonso y Gloria Cavia, de People Producciones, entre los veinte mejores fotógrafos de bodas del mundo

Dice Daniel Alonso que los galardones que concede PetaPixel, un portal web sobre el mundo de la fotografía, son algo así como los Óscars de la fotografía de bodas. Cada año espera con ansia a conocer a los seleccionados, compañeros de profesión que, en muchos casos, cuenta, son «referentes nuestros» y sus trabajos «nos sirven de inspiración». Este año, Daniel y su compañera, Gloria Cavia, están entre ellos. Son los únicos españoles que lo han conseguido. Un «sueño» que siempre han visto como algo «inalcanzable» y que les motiva a seguir dando el cien por cien en cada trabajo.

 Entre las más de 10.000 imágenes que enviaron artistas de 45 países a la web norteamericana Junebug Weddings, el jurado quedó prendado de una de las que mandó People Producciones en la que se ve de espaldas a una pareja de recién casados en Torremocha del Jarama (Madrid) frente a un rebaño de ovejas. La foto no estaba preparada. «Yo tenía mi plan, sabía dónde quería hacer las fotos y estaba muy pendiente de la hora para aprovechar al máximo la luz. De repente aparecieron las ovejas y vi la oportunidad. Rompimos los planes y conseguimos estas fotos. Fue después, al editarlas, cuando me di cuenta de que realmente eran muy especiales», explica Alonso, un joven fotógrafo que si destaca por algo es por la pasión que imprime en cada trabajo y también por su humildad. «Estar en esta lista de premiados es una motivación para trabajar todavía más, pero nunca lo utilizaremos como un argumento de venta para intentar convencer a un cliente», sostiene este mirandés que busca siempre la perfección en cada imagen . No se conforma con menos. «Nunca imaginé que podríamos estar a la altura de los demás fotógrafos que están en este listado. Son referentes nuestros y cada año siguen formándose para mejorar. Si lo hacen ellos, ¿cómo no lo vamos a hacer nosotros?», lanza.

Daniel Alonso, que anteriormente trabajó en medios de comunicación, decidió hace nueve años dejarlo todo para volcarse en su pasión: la fotografía. Emprendió en solitario su negocio, People Producciones, y tres años después se unió Gloria Cavia. Juntos, también como pareja, forman un equipo perfecto. Siguen los «mismos criterios» a la hora de buscar las mejores fotos, pero no cabe duda de que sus imágenes son distintas. Las instantáneas de ella, según Alonso, «son más románticas y a veces no le importa saltarse las reglas si merece la pena por la emoción de la foto o del momento», mientras que él, cuenta su compañera, «es mucho más técnico, busca la luz, la composición y de ahí no se mueve». En cada boda pueden realizar entre 3.000 y 4.000 disparos. Luego llegará un laborioso proceso de selección y edición para quedarse con entre 150 ó 200 fotos, que serán las que compongan el álbum de la boda.

Decenas de parejas confían en ellos cada año, y han pasado de realizar bodas en Miranda y en localidades cercanas a recorrer toda la geografía española, sumando entre sus clientes incluso extranjeros que viajaron expresamente a España para casarse en el Monasterio del Espino. Este año dan el salto y rompen las fronteras. A finales de abril inmortalizarán la boda de una pareja de Nueva York y están a punto de cerrar otro contrato en Italia.

Pero, ¿y qué tienen sus fotos de especial? «Las parejas que confían en nosotros dicen que son fotografías muy naturales, que no son posados», cuenta Cavia, a lo que Alonso añade que les «encanta» que sus clientes empiecen a valorar otros aspectos «que para nosotros significan mucho, como la luz o el color». Se siente especialmente entusiasmado y agradecido cuando fotógrafos, periodistas o diseñadores gráficos, personas que trabajan en el mundo de la imagen, les contratan.

Estar entre los 20 mejores fotógrafos de boda «es un aliciente para seguir y nos indica que vamos por el buen camino», sostiene esta joven pareja. Pero tienen los pies en el suelo y saben cuál es su verdadera recompensa: la emoción de sus clientes cada vez que abren su álbum de boda.