PP, PSOE y Vox pugnan por abanderar la defensa del campo

David Alonso
-

Las Cortes aprueban una proposición no de ley en la que se respaldan la mayor parte de las reivindicaciones del campo, pero rechazan el fondo de 150 millones de ayudas del PSOE

PP, PSOE y Vox pugnan por abanderar la defensa del campo - Foto: Miriam Chacón ICAL

El Parlamento regional vivió este miércoles una intensa jornada marcada por la pugna entre los tres grandes partidos de la cámara por alzarse como abanderados de la defensa del sector primario en Castilla y León. PP, PSOE y Vox barrieron para casa en cuantos debates pudieron aunque escenificaron sus diferencias sobre las soluciones a los problemas del campo y, sobre todo, sus notables diferencias sobre los culpables de la crisis agrícola actual. Tal fue la insistencia de cada partido en marcar perfil propio que hasta los dos socios de Gobierno en Castilla y León votaron con distinto signo sobre la propuesta de Vox de instar al Gobierno a que España abandone la Agenda 2030 y a plantear ante la UE la derogación del Pacto Verde Europeo. Y es que la manida Agenda 2030, foco de muchas de las críticas del campo estos días, también tuvo una notable importancia.

El foco del debate se sustanció durante la PNL presentada por el Grupo Parlamentario Popular en la que instaba al Gobierno de España a revisar la Ley de la cadena alimentaria, revisar el plan de seguros agrarios combinados para actualizar rendimientos por hectárea y ampliar coberturas ante problemas de mercados y reformar el PERTE agroalimentario, «revisando los criterios y fondos asignados por el Gobierno a fin de que se ajusten a las características del tejido agroindustrial de nuestro país». Es decir, para dar cumplimiento a buena parte de las exigencias que vienen verbalizando agricultores y ganaderos durante las últimas semanas.

Propuesta que se saldó con un solo voto en contra, el de Pablo Fernández (Podemos), la abstención del PSOE, y el 'sí' del resto de la Cámara. «El campo se desangra por falta de políticas nacionales y el abandono del Gobierno», denunció Francisco Javier Carpio, encargado de defender la PNL del Grupo Popular. No faltaron a su cita con las sesiones plenarias las referencias a Cataluña, y Carpio aseguró que si el Gobierno de España hubiera destinado los 15.000 millones de euros «para pactar con separatistas independentistas» al sector de la agricultura y de la ganadería «otro gallo hubiera cantado».

Desde el PSOE, Juan Luis Cepa tiró de hemeroteca para recordar que el Partido Popular defendió en su día los ecorregímenes y que la pasada legislatura todos los grupos parlamentarios de las Cortes consensuaron una propuesta sobre ecoesquemas de la PAC. «Esta PNL está registrada antes de la última Comisión de Agricultura en la que llegamos a un acuerdo que supera con creces lo propuesto en esta proposición», afeó Cepa, que planteó si se trata de un «desplante en la cara» a Vox, con quien se negoció el pacto en la comisión agraria.

«Hoy debatimos aquí una problemática que han creado los partidos políticos que llevan a las mismas que ustedes, señorías del Partido Popular y señorías del Partido Socialista». José Antonio Palomo (Vox) aprovechó su intervención para tratar de diferenciarse de su socio de Gobierno en materia agraria, y lamentó que el sector no estaría sufriendo el actual «infierno de normativas» si en los últimos años no se hubieran tomado «medidas absurdas, sin ningún tipo de criterio científico y sin tener en cuenta a los principales afectados».

Agenda 2030

Por el contrario, no salió adelante la PNL presentada por elPSOE en la que reclamaba a la Junta a cumplir con los objetivos de la Agenda 2030  y la creación de un fondo de ayudas directas al campo de 150 millones en los próximos presupuestos. Propuesta rechazada con la mayoría absoluta de PP y Vox, que votaron en contra, aunque, de nuevo, con diferencias. «Sí, pero con matices», afirmó la popular María Ángeles Prieto, que aseguró que defienden el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, instaron a condenar además la manipulación para imponer políticas ecologistas «radicales». Desde Vox, reafirmaron su frontal rechazo a la Agenda 2030: «No quieren acabar con la pobreza, sino controlar los alimentos».