Con la música a otra parte

S.F.L. / Frías
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El organero Norbert Itrich abandona el proyecto cultural con el que pretendía transformar el Convento de Vadillo de Frías en una sala de conciertos y museo al no encontrar un espacio para almacenar sus órganos, pianos y armonios

El polaco Norbert Itrich se verá obligado a vender sus instrumentos si no los puede rentabilizar a corto plazo. - Foto: S.F.L.

Lo ha intentado pero no ha podido ser. Desde que el Ayuntamiento de Frías exigió al organero Norbert Itrich retirar todos los instrumentos y bienes de su propiedad del Convento de Vadillo -lugar en el que hasta el momento los almacena- no ha parado de buscar sin éxito un nuevo cobertizo tanto en la localidad como en otras, incluso fuera de la región, con el fin de dar una oportunidad a los casi 5.000 tubos de órgano con los que cuenta, un armonio, un piano de cola, un órgano Hammond y otro electrónico de tres teclados y una batería, entre otras piezas, que hasta el 30 de septiembre allí descansarán. A partir de entonces, el destino de todos ellos ni el propio polaco lo conoce.  

La restauración del deteriorado espacio -fundado en 1219 por Diego Faro- será posible gracias a una subvención procedente de Europa de 758.627 euros, con la que también se acondicionará el edificio del viejo cuartel para ubicar un museo de realidad virtual, un área de coworking y una sala de exposiciones. Este hecho conlleva que ambos edificios tengan que vaciarse antes de que comiencen las obras, por lo que el proyecto cultural El Santuario de la Música, que consiste en transformar el lugar en sala de conciertos y exposiciones, se ha empañado y el músico descarta que salga adelante. A pesar de que algunas personas de su entorno le animan a que lo lleve a cabo en otros lugares no tiene ninguna intención de arriesgarse. «Necesitaría un almacén para que descansen mis instrumentos y por el momento no aparece nada. He invertido 120.000 euros en la compra de un gigante de diez metros de altura y miles de tubos y un segundo de menor tamaño que pretendía instalar en el cenobio, pero no estoy sacando ninguna rentabilidad», expone. 

El tiempo corre en contra del maestro organero que sin quererlo participa en una carrera a contrarreloj de la que si no llega a la meta no le quedará otro remedio que deshacerse de sus valiosas herramientas de tecla hasta por piezas. Mientras, continua inmerso en dar a conocer el órgano -un gran desconocido en el territorio- a través de visitas guiadas en diferentes iglesias. Durante los meses de verano ha organizado y participado en conciertos por varias localidades de la comarca burebana y Las Merindades y ahora aspira centrar su carrera profesional en otros países. El mes que viene ofrecerá un espectáculo en Italia y de seguido lo hará también en Suiza y Polonia. 

Futuro auditorio. Al Convento de Vadillo, actualmente de titularidad municipal, se le han dado distintos usos a lo largo de la historia. Además de servir como refugio a religiosos, cumplió funciones de hospital de peregrinos y pobres, hasta que en el siglo XIX cerró definitivamente sus puertas. Desde entonces solo se ha empleado como almacén municipal. Sin embargo, gracias a la ayuda recibida de los fondos europeos el Consistorio fredense comenzará a corto plazo una transformación integral para convertirlo en auditorio.  

Tanto el anterior como el actual equipo de gobierno ha mostrado especial interés en rehabilitar el inmueble para dar cabida a la música, pero para ello el espacio primero debe quedar libre. La transformación implica realizar una consolidación estructural global en los muros de mampostería y sillería, además de ejecutar inyecciones en la piedra y eliminar varias goteras, sin dejar de lado la sustitución de las carpinterías y la mejora de la accesibilidad.