Prefieren pasos elevados en Sáez Alvarado y Obdulio Fernández

I.E.
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La Policía Local considera que existen calles donde se han producido accidentes mortales donde sería más eficaz resaltar los pasos de peatones para 'pacificar' el tráfico

Imagen del paso de cebra en el que falleció una mujer atropellada en enero de 2022. - Foto: Valdivielso

Hay calles de la ciudad donde se producen atropellos con cierta frecuencia, incluso mortales, pero donde la Policía Local considera que se pueden implementar otras medidas para 'pacificar' el tráfico. Una de ellas es Farmacéutico Obdulio Fernández. En enero de 2022 una mujer murió tras ser arrollada por un turismo en el paso de cebra situado frente al bar Oslo, en un tramo de doble carril en el que los automóviles en ocasiones alcanzan velocidades elevadas. Pues bien, el Cuerpo municipal de seguridad estima que en ese lugar «es mucho más efectivo un paso elevado». Opina lo mismo de otro lugar donde en 2022 hubo otro atropello mortal, la avenida Esteban Sáez Alvarado, donde hay un radar pero ningún paso de cebra resaltado. Y también los pide en avenida de Castilla y León, Islas Canarias, Río Viejo y Camino Casa la Vega. En todas ellas se han producido percances de carácter grave en los últimos meses, sobre todo en 2022.

Además, el equipo de Gobierno se ha quitado el miedo a la hora de afrontar estas actuaciones. En las últimas semanas ha esquivado los informes técnicos negativos para la instalación de un paso elevado de la calle Madrid 41, tan demandado por los vecinos de la zona sur y ha sacado a concurso las obras. La existencia de dos informes técnicos negativos de las áreas de Movilidad y Vías Públicas frenó su instalación aunque desde el equipo de Gobierno prefieren curarse en salud y garantizar la seguridad. Los grupos de la oposición también apoyaban esta demanda, de modo que finalmente se llevará adelante.

El problema estaba en las competencias de la Ordenanza Municipal de Normalización de Elementos constructivos y en la orden ministerial establecida para la red de carreteras del Estado. En el primer caso esta norma limita la instalación de reductores de velocidad en zonas donde se prevea el paso de transporte público, en tramos con pendientes superiores al 5% o en vías que superen una media de 5.000 vehículos al día o 300 en hora punta. El segundo texto defiende que esta ordenanza no es aplicable en los proyectos y obras ordinarias en calles y vías públicas integradas en el dominio público municipal.

Ante este «vacío» administrativo se toma la orden ministerial como una «referencia muy cualificada» para determinar la conveniencia de la instalación de pasos elevados. De modo, que mientras se cambia la normativa municipal se prefiere analizar caso por caso y se abre la vía a otros. En la calle Madrid se ha optado por colocar el paso elevado aunque se barajó la posibilidad de instalar semáforos.

Al margen de los ya mencionados, en el cajón están otros pasos elevados como los previstos en las avenidas de Cantabria y Derechos Humanos, así como en las calles Santiago, San Agustín o San Francisco. Todos ellos se irán estudiando y analizando y se llevarán a cabo paulatinamente.