La Policía Local detuvo hace unos días en Burgos a un joven de 26 años tras alterar el orden público y acometer de forma violenta contra los agentes. Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado, 9 de septiembre, sobre las 23:15 horas, en la calle San Francisco, donde un hombre con la cara ensangrentada se encontraba golpeando de manera violenta la puerta de un portal, según un testigo presencial.

Ya en el lugar y cuando el individuo se percata de la presencia policial comienza una huida a pie por diversas calles del centro, siendo finalmente interceptado en Padre Flórez en su intersección con San Francisco. Mientras se dilata el proceso de identificación, ya que se niega en reiteradas ocasiones a aportar el documento nacional de identidad o algún dato que pueda identificarle y mientras la sala realiza gestiones, se persona un familiar en el lugar, su hermana de 24 años, que finalmente se hace cargo de él.

El operador de sala 092, tras analizar los datos aportados, informa que este joven ya había sido identificado a lo largo de la tarde por diversos altercados y alteraciones del orden público. Tras identificar plena y correctamente a esta joven, queda informado de que será propuesto para sanción por las infracciones cometidas, retirándose con su hermana del lugar, momento en el que aprovecharon los agentes para acercarse al portal de la calle San Francisco, 141, donde observan que el cristal de la puerta se encontraba fracturado.

Se logró localizar a un testigo presencial de los hechos, que informó haber visto a este joven, que previamente había estado involucrado en una pelea con un conductor de una furgoneta, liarse a golpes con la puerta del portal. Mientras los agentes estaban recabando toda la información para la correspondiente reclamación de daños de la puerta dañada, observaron como un hombre zarandeaba a una mujer en las proximidades. Al acercarse, rápidamente se percatan de que se trata del joven anteriormente identificado y de su hermana, por lo que intentan mediar en la discusión.

En ese instante, el joven comenzó a insultar a los agentes y en un momento dado acometió con violencia contra ellos, comenzando entonces un forcejeo en el que a la vista de la agresividad que mostraba y para evitar ser lesionados de gravedad, uno de los agentes hizo uso del spray de defensa que porta de dotación policial, cesando de inmediato la agresividad en este joven, pudiendo ser detenido como presunto autor de un delito de atentado.

Acto seguido, siguieron en el protocolo de actuación en el caso de utilización del spray de defensa, trasladándose de inmediato los tres afectados -los dos agentes y el detenido- al Hospital Universitario, donde una vez tratado de las lesiones causadas en el forcejeo y de los efectos transitorios que provoca el spray, este individuo de 26 años fue trasladado a calabozos, quedando disposición judicial.