Carmen Hernando

Desde la campiña

Carmen Hernando


Se buscan valientes para ser políticos

19/05/2023

Ser político en nuestro país requiere de una gran dosis de valentía. Tiene muchos inconvenientes: una dedicación de sol a sol, la crítica constante por parte de quien se siente perjudicado o simplemente no está de acuerdo con alguna decisión, el abandono de la carrera profesional durante varios años y por lo tanto la dificultad de volver a la misma cuando se deja la política… menos mal que el dineral que se cobra compensa todos estos esfuerzos. ¡Ah, que no! Encima ni eso. Se cobra muy mal en general. Desde luego, bastante menos de lo que cualquier buen gestor podría percibir en la empresa privada.

Sin embargo, en otros países, lo cierto es que, aunque algunos de estos inconvenientes también se den, al menos la dedicación a la política se valora de manera muy positiva, y eso sí constituye una gratificación aunque sea de manera parcial. Hace unos años me desplacé a Alemania a hacer una entrevista para acceder a un trabajo, y durante la misma me preguntaron por una pequeña línea de mi currículum en la que contaba que había sido concejala durante casi dos legislaturas en mi ciudad. Pues bien, este dato les interesó mucho más que otras experiencias profesionales o formativas que pudiera tener, ya que, según me dijeron, valoraban enormemente que una persona hubiese querido prestar un servicio de este tipo a su comunidad. Conseguí el trabajo.

En España queda mucho por hacer en este sentido. Si queremos tener los mejores gestores para gobernarnos deberíamos comenzar por valorarlos, y qué mejor manera de hacerlo que pagarles bien. El dinero no lo es todo pero es un mínimo, y como muchos no quieren cobrar para que no les miren mal en su municipio, yo abogaría por que tuviesen un sueldo obligatorio, igual que se ha tenido que imponer la baja paternal para que a los padres no les estigmaticen en las empresas. Eso, o que se elija por sorteo a los gobernantes, como propone uno de mis hermanos, pero a mí esto se me hace un poco bola.

En todo caso, todo mi reconocimiento a las personas que han dado el paso para presentarse a las elecciones del próximo domingo. Hace falta mucha valentía y generosidad.