Protagonistas de la historia

R. PÉREZ BARREDO / Burgos
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El Instituto de Cultura e Historia Militar del Ejército de Tierra reconoce con un premio la labor de la Asociación Amigos del Museo Militar de Burgos, recreadores de episodios del pasado

La pequeña gran familia de recreadores burgaleses, esta semana en el Museo Militar de Burgos exhibiendo su premio. - Foto: Valdivielso

Alejandra tiene siete años y una de esas miradas profundas e insondables en las que cabe todo; también la historia, a tenor de su impecable aliño indumentario, que remite a la época napoleónica, y su entusiasmo y elegancia a la hora de portarlo. Alejandra es la integrante más joven de la Asociación Cultural de Amigos del Museo Militar de Burgos, que acaba de recibir del Instituto de Cultura e Historia Militar-Ejército de Tierra un galardón en reconocimiento a la labor y colaboración que realizan por difundir la historia. Son medio centenar de apasionados burgaleses que desde se juntaron, hace 16 años, han tomado parte en nada menos que 240 recreaciones por todo el territorio peninsular, pero también en importantes encuentros de Europa, donde la puesta en escena de diferentes episodios históricos tiene mayor trayectoria y entidad que en España. Son recreadores de la historia, que se sienten protagonistas de la misma, tal es su profesionalidad y entrega. Ahí está Pedro, por ejemplo, que encaja en el perfil del recreador más entregado: «Recrear la historia es honrar a nuestros antepasados, a todos los que nos precedieron, los que murieron en batalla y han hecho historia. Pero a todos, no sólo a los que combatieron: también a las amas de casa, a los enfermeros... Estamos atados a la historia. Y siento que nosotros la honramos», reseña.

Para la sesión de fotos, que se desarrolló en el estupendo Museo de Historia Militar de Burgos (Palacio de Capitanía), Pedro estaba representando a Juan de la Cosa. Cada papel que desarrolla lo vive con enorme intensidad. «Nos sentimos protagonistas. De alguna forma, sientes, aunque en menor medida, lo que sintieron ellos. Esto hay que vivirlo, es muy exigente. Y recrear la época napoleónica especialmente. Más que la de los Tercios. Y es una gozada poder participar en una recreación en el mismo lugar en el que sucedió, como Waterloo, por ejemplo. Es impresionante». Sonríe, a su lado, Fabiola, otra enamorada de la historia que, además de arqueóloga de profesión, tiene un talento brutal como modista: todos los trajes que se pone los confecciona ella misma con una fidelidad a cada época que haría caerse de culo a cualquier historiador.

«Cuando nos referimos a 'Recreación histórica' debemos entenderla en todo su amplio concepto y discernirla de las fiestas históricas, que son las que más proliferan. Recrear la historia implica una investigación previa, conocer el acontecimiento o hecho histórico, el escenario, los personajes, la indumentaria, la vida cotidiana... Cada uno de los participantes procura vestirse y comportarse acorde con el periodo que representa, y todo el conjunto genera escenas que deberían convertirse en verdaderas lecciones de historia. El objetivo principal es que el espectador pueda trasladarse en el tiempo y conocer cómo se vivía en el pasado y por qué no, si lo desea, sumergirse en él». Burgos fue escenario, gracias sobre todo a este colectivo, de una de las recreaciones más fabulosas realizadas hasta la fecha: 'Wellington ad Portas', que se llevó a cabo en 2016. Casi 700 recreadores de toda Europa participaron en la puesta en escena del asedio al Castillo. «Lerma, Hontoria de Valdearados, Hontoria del Pinar, son otras de las recreaciones significativas, como también la participación en las batallas de Somosierra, Bailén, Astorga, San Sebastián, Jaca, o conmemorando en Madrid el 2 de mayo o la primera recreación de la Batalla de Vitoria o la de Pamplona.

También recrean el Medievo.También recrean el Medievo. - Foto: Valdivielso

A nivel europeo se han acercado hasta Almeida (Portugal), a diferentes puntos de Francia y, como no podía ser menos, han participado en la Batalla de Waterloo, la derrota definitiva de Napoleón. 

A partir de 2017 se sumergieron en la época de los Tercios, preparando el I Encuentro Internacional de Lerma, con motivo de la inauguración de la villa en 1617 en tiempos del Duque de Lerma. Convertido en evento de renombre se volvió a repetir dos años más tarde. Ataviados como soldados bien de pica seca, o pertrechados con sus armaduras y armas, se han organizado como el Tercio de Francisco Sarmiento, el capitán insigne burgalés que se enfrentó al Imperio Otomano en Castelnuovo. Otros socios recrean también personal civil, y es en esta faceta en la que tienen mayor cabida los niños que también integran la asociación. 

Como la gran Alejandra.