El comercio exige encender antes el alumbrado público

B.G.R.
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La asociación Centro Burgos asegura que durante media hora son los escaparates los que iluminan las calles. Se lo planteó a De la Rosa en la reunión de agosto y antes a Lacalle

Calle Laín Calvo ayer por la tarde antes de que se dieran las luces de las farolas. - Foto: Patricia González

A principios de este año fueron los comerciantes los que decidieron apagar sus escaparates durante determinados fines de semana como medida de protesta para reivindicar las tiendas de proximidad. Ahora, la asociación de empresarios Centros Burgos asegura que son los establecimientos los que iluminan durante un determinado periodo de tiempo las calles debido a que el encendido del alumbrado público se realiza «demasiado tarde».

No es una reivindicación nueva, tal y como subraya el presidente de la agrupación, Raúl Martínez. «Lo sabía el anterior alcalde (Javier Lacalle) y lo sabe el nuevo (Daniel de la Rosa», explica en referencia a la petición de que el Ayuntamiento vuelva a retomar el horario anterior a la crisis económica, que lo retrasó como medida de ahorro. «Las luces se encienden media hora más tarde y llevamos así desde el año 2009», lamenta, insistiendo en que esta medida provoca que haya un periodo de penumbra, calcula que de media hora desde que anochece hasta que se dan las luces en «días normales», ya que cuando está nublado puede llegar a extenderse hasta los 45 minutos.

La junta directiva de la entidad  puso encima de la mesa esta petición durante la primera reunión que mantuvo con el regidor, Daniel de la Rosa, a principios del pasado mes de agosto, además de otras relacionadas con dar facilidades a los comerciantes a la hora de aparcar en el espacio de carga y descarga en la zona azul y la reiterada reclamación sobre la urgente necesidad de que llegue la fibra óptica al centro. Respecto a esa petición inicial, Martínez manifiesta que la respuesta municipal fue «que lo iba tener en cuenta», si bien añade que no se ha notado ningún cambio.

«Hay momentos en los que las calles se quedan a oscuras», subraya el representante del colectivo, quien añade que las únicas luces que se ven son las de los propios establecimientos y que esta circunstancia se repite durante todo el año. La situación -agrega- se nota de manera más acentuada en vías como Almirante Bonifaz, donde el número de tiendas es menor, o en otras estrechas que «se quedan antes sin luz natural». Por el contrario, se percibe menos en Laín Calvo, donde se concentra un mayor número de establecimientos.

Por otro lado y en cuanto a la posibilidad que avanzó Centro Burgos de retomar en otoño el apagón de escaparates, su presidente avanza que por el momento no está previsto volver a realizarlo. Cabe recordar que esta acción reivindicativa fue iniciada por la asociación Zona G de Gamonal, a la que posteriormente se sumó la del casco histórico. Se llevó a cabo durante varios fines de semana de los meses de diciembre, enero y febrero, siendo secundada de forma mayoritaria. El objetivo era llamar la atención sobre la difícil situación que atraviesa el sector, concienciar de la importancia de consumir en los locales de proximidad y pedir más apoyo a las administraciones.