Investigadores de la Universidad de Burgos han publicado un estudio en el que se concluye que el aprendizaje 'online' personalizado a través de herramientas de gestión de aprendizaje, como Moodle, y una retroalimentación en tiempo real al realizar las actividades, pueden mejorar los resultados académicos en la enseñanza universitaria, tanto presencial como no presencial, predecir las calificaciones y facilitar la detección de estudiantes en riesgo de abandonar los estudios.

Los resultados de esta investigación -llevada a cabo por tres grupos científicos, encabezados por María Consuelo Sáiz-Manzanares (DATAHES), César Ignacio García Osorio (ADMIRABLE) y José Francisco Díez-Pastor (BEST-AI), de la Universidad de Burgos, y Luis Jorge Martín Antón de la de Valladolid se han publicado en la revista internacional «Information Discovery and Delivery».

El trabajo muestra que los estudiantes que usaron la plataforma UBUVirtual, en la que se implementó una metodología de aprendizaje basado en proyectos apoyada en el uso de distintos recursos hipermedia y de retroalimentación automática personalizada, han obtenido mejores resultados académicos. Este sistema incluye procesos de tutorización inteligente, es decir, se proporciona una retroalimentación personalizada en función de la respuesta del alumno, ofreciendo información acerca de por qué mejora su respuesta académica. Los estudiantes que trabajaron con esta herramienta obtuvieron calificaciones más altas y mayores niveles de satisfacción.

Se eligió una muestra de 124 estudiantes de tercero de grado en titulaciones de Ciencias de la Salud (Grado en Enfermería y Grado en Terapia Ocupacional) de la Universidad de Burgos, de los cuales 64 estudiantes participaron en el grupo de intervención y 50 en el de control (en el que se aplicó una metodología de aprendizaje basado en proyectos pero no apoyada en el uso de recursos hipermedia ni de retroalimentación automática personalidad en la plataforma UBUVirtual).

El 35% de los estudiantes del grupo de intervención obtuvo más de un 2,26, sobre 3, frente al 65% de los estudiantes del grupo de control, que obtuvieron notas inferiores a 2,26.

Como señala Consuelo Saiz, investigadora principal del proyecto: «Las metodologías educativas y de aprendizaje han cambiado considerablemente a lo largo de este siglo XXI y, por ende, también lo ha hecho el modo de aprender. Por ello, las nuevas metodologías deben orientarse hacia un nuevo enfoque pedagógico basado, en sistemas de gestión del aprendizaje que permitan una retroalimentación orientada a sistemas de aprendizaje electrónico personalizados».