"Está mal diseñado", "es peligroso", "una chapuza", "no he visto ninguna ciudad con un carril bici tan mal hecho como aquí"; estas son algunas de las palabras que los vecinos de Aranda de Duero dedican a los trazados diseñados para ciclistas dentro de la villa, lo hacen tanto a pie de calle como a través de redes sociales. El malestar con estas vías parece un mal endémico en la ciudad. Ni las inversiones del Ayuntamiento, que en el último año ha ampliado los carriles ni las obras proyectadas en diferentes calles, que contemplan actuaciones en este aspecto, parecen acallar las críticas.
El problema no son tanto los kilómetros de los carriles bici, sino el diseño de los ya hechos. Esta pasada semana volvían a aparecer denuncias ciudadanas sobre este tema. En redes sociales varios ciclistas locales mostraban su descontento al "tener que esquivar coches" mientras pedalean por la zona reservada para las dos ruedas. Las quejas se dirigían a calles como Sol de las Moreras o avenida Castilla, donde el carril bici se coloca pegado a los aparcamientos, lo que lleva a tener que evitar coches que maniobran para aparcar, que abandonan su estacionamiento o, lo que más enfada, que "están en doble fila". Las quejas también apuntan a aquellos carriles que se colocan a la salida de cocheras e incluso a los propios ciclistas, por "no respetar las direcciones prohibidas".
Las inversiones del Ayuntamiento de Aranda en este sentido no han calmado el malestar ciudadano. Un ejemplo es la reforma de la avenida de Burgos, con el carril bici dentro de la acera. La política del Consistorio también parece ir a contracorriente de lo que están haciendo otras ciudades. Mientras Burgos, León o Valladolid están apostando por la creación de zonas limitadas a 30 kilómetros por hora con ciclocarriles en los que las bicis comparten calzada con los coches, en la capital ribereña se sigue optando por acotar los pasos de las dos ruedas con trazados muy marcados y estrechos. En este sentido, el experto en movilidad Esteban García defiende que el problema no son los ciclistas ni los coches, sino los conductores. Por ello remarca que el objetivo es convertir a estos últimos en ciclistas, no a los peatones, como suele pasar.
El descontento con el carril bici es palpable entre los vecinos de Aranda, a pie de calle muchos denuncian el deterioro de las infraestructuras y la mala planificación de estas por lo "mal diseñadas que están". Aseguran que hay muchos tramos incompletos en donde el carril bici "desaparece", lo que obliga a los ciclistas a ir por el medio de la carretera. "A veces para ir de un punto a otro tienes que dar mil vueltas porque el carril bici se acaba, entonces tienes que meterte en la carretera y eso es peligroso. Además en la mayoría de los tramos están completamente desgastadas las pintadas, no se sabe si hay carril bici o qué hay", confiesa un ciclista afectado.
Al margen de la opinión de los expertos, la mayoría de los usuarios locales reclaman un carril bici con protección para estar alejados de los coches y que estos no invadan su espacio. Se quejan de que "los coches no respetan nada" y muchas veces tienen que ir por la acera a causa de que los vehículos están aparcados donde no deben. Algunos incluso confiesan que no cogen la bici por la poca "seguridad" que les da ir por ciertos tramos con tantos conductores. Aseguran que "la gente no va más en bici porque no se atreve".
"Hay asfalto y señalización en mal estado". La ciclista arandina Sara Martín también ha mostrado su opinión al respecto: "Es insuficiente el carril bici que hay en Aranda, tramos peligrosos, asfalto y señalización horizontal en mal estado. Los coches no respetan, muchos aparcan en él en doble fila, lo que supone un riesgo para todo el que lo utiliza ya que se abren las puertas de los vehículos sin mirar, también se invade o se acaba de repente lo que no permite circular correctamente. Creo que se puede mejorar mucho, lo que seguro animaría a más ciudadanos a utilizar la bicicleta como medio de transporte".
Además, ha querido remarcar la situación de otras urbes y países en donde el uso de la bicicleta como medio de transporte es algo que está completamente instaurado y por ello cuentan con unas buenas infraestructuras. "En otras ciudades españolas se está promoviendo muchísimo este tipo de transporte y con ello el uso de un buen carril bici. Y en ciudades Europeas que he podido visitar es increíble su utilización y prioridad, tan solo tendríamos que copiar de ellos, no es tan difícil".