Poco a poco se están instalando las pantallas protectoras en la flota de autobuses urbanos. Ya hay 20 vehículos que cuentan con ellas para proteger a los conductores pero todavía quedan hasta alcanzar los 68 con los que cuenta el Samyt. 
Según explicó el concejal de Movilidad, Josué Temiño, los vehículos que ya disponen de ellas se utilizan en las líneas que más viajeros tienen. «Se instalarán en todo, incluso en los de más años de antigüedad», insistió. 

La colocación en toda la flota llevará varias semanas debido a que la empresa adjudicataria del contrato solo puede instalar una o dos por día y después es necesaria la homologación del autobús en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), lo que lleva su tiempo. 

El hecho de que haya varios modelos de vehículos en la flota complica la instalación de estos elementos protectores. Por ejemplo, los 30 de rénting de la marca Mercedes son todos iguales, de modo que la pantalla tendría el mismo diseño para todos ellos mientras que en los de la marca Iveco hay autobuses diferentes, lo que requerirá varios tipos de mampara para adaptarla a la carrocería. 

Los conductores exigieron celeridad en la colocación debido al contacto directo que se produce con los usuarios, especialmente si pagan con dinero en lugar de con tarjeta de bonobús, una vez que todas las líneas y horarios se han implantado y no hay restricciones de acceso a los vehículos. 

No obstante, a través de sus representantes sindicales presentaron un recurso y la delegación territorial de Sanidad les dio la razón e instó a tener las mamparas instaladas en diez días, lo que es imposible. La colocación supone un coste de 52.300 euros.