Las disoluciones matrimoniales descendieron un 23,32 por ciento en Castilla y León en el tercer trimestre del año, después del histórico descenso causado por la pandemia en 2020 durante el periodo de confinamiento de la población. En la Comunidad se registraron entre julio y septiembre, 799 demandas de disoluciones matrimoniales, frente a las 1.042 del mismo periodo del pasado año. A nivel nacional el descenso fue del 21,82 por ciento, hasta las 20.127 demandas, según un informe del servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Además, la mayor tasa de demandas de disolución matrimonial presentadas por cada 10.000 habitantes se dio en la Comunidad Valenciana, con 5,2; Islas Baleares, con cinco; La Rioja, con 4,9; Canarias y Murcia, con 4,7 y Andalucía, con 4,6. Todos estos territorios superaron la media nacional, que fue de 4,2. Por el contrario, las tasas más bajas se registraron en el País Vasco, 3,3; Castilla y León, 3,4; Navarra, 3,5 y Extremadura, 3,6.
En concreto, un análisis de los distintos tipos de demanda de disolución matrimonial presentados ante los órganos judiciales de la Comunidad, revela que Castilla y León contabilizó 12 separaciones no consensuadas durante el tercer trimestre del año, lo que supone un 40 por ciento menos que en 2020, cuando en el conjunto nacional sumaron 263 y mermaron un 13,8 por ciento. En cuanto a las separaciones consensuadas sumaron 24, un 50 por ciento menos que el año anterior, mientras que en el conjunto nacional se produjeron, 556, con una caída del 29 por ciento.
Los divorcios no consensuados llegaron a 291 y bajaron un 17,8 por ciento, mientras que se produjeron 7.520 en España, con un descenso del 23,3 por ciento. Los divorcios consensuados sumaron 472 en la Comunidad, un 23,7 por ciento menos que en los mismos meses del ejercicio precedente, y alcanzaron los 11.767 en el conjunto de las autonomías, con un retroceso del 20,7 por ciento.
Por lo que respecta a las nulidades, no se produjo ninguna en la Comunidad, si bien hubo 21 en España. Las demandas de modificación de medidas consensuadas, tanto matrimoniales como no matrimoniales, cayeron un 24,6 por ciento en la Comunidad, y un 12,2 por ciento en el conjunto de las autonomías, con 107 y 2.625, respectivamente, en cifras absolutas. En cuanto a las no consensuadas, alcanzaron en Castilla y León en el tercer trimestre del año, las 311 y en España, las 6.416, con un crecimiento del 16 por ciento en Castilla y León, y una caída del 13 por ciento en el conjunto del país.
Por último, las modificaciones de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales consensuadas, sumaron en la Comunidad, 155, que representan un descenso respecto a 2020, del 17,1 por ciento; un dato que para el conjunto nacional alcanza las 4.810 con una bajada del 18,9 por ciento. Las modificaciones de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales no consensuadas fueron 163, un 25,2 por ciento menos que en 2020; cuando en el conjunto autonómico se recortaron un 23,8 por ciento, hasta las 5.320.